A pesar de que Brasil es uno de los países más afectados por el coronavirus; con más de 162 mil muertos y casi seis millones de contagios, el presidente Jair Bolsonaro recriminó la atención que recibe la pandemia en los medios de comunicación.
"Tenemos que dejar de ser un país de maricas", expresó el pasado martes 10 de noviembre durante un acto en el Palacio presidencial que pretendía subrayar la necesidad de reactivar el turismo en Brasil.
Por este motivo, Bolsonaro se quejó de que los brasileños no han afrontado el coronavirus a pecho descubierto, usando un término despectivo contra los homosexuales, pero además, celebró la suspensión de un ensayo clínico de la vacuna china y por primera vez desde que se dieron a conocer los números, se refirió a Joe Biden y presumió del poder de disuasión militar ante Estados Unidos.
El discurso de Bolsonaro
"Ahora todo es pandemia, tenemos que acabar con eso. Lamento los muertos, los lamento. Todos nos moriremos un día. No sirve intentar huir de eso. Tenemos que dejar de ser un país de maricas... Afrontar esto a pecho descubierto, luchar", expresó el paracaidista militar retirado que se ha caracterizado por sus insultos machistas y homófobos.
{username} (@lykan_hypers) November 11, 2020
Es por ello que la reciente suspensión por parte del Gobierno del ensayo de la vacuna china contra el Covid-19 resulta sospechosa, pues se trataba de una prioridad para Joao Doria, su político rival que apostó desde un inicio por ciencia y que ampara a Bruno Covas, quien rebasa en las encuestas a Celso Russomanno, apadrinado por Jair Bolsonaro.
Sobre Biden, se refirió a él como "el gran candidato a jefe del Estado", pero criticó las propuestas del próximo presidente de Estados Unidos para liderar un fondo de financiación para preservar la Amazonia, Brasil considera un ataque frontal a su soberanía.