Japón arrancará este miércoles 17 de febrero su campaña de vacunación contra el Covid-19 con un grupo inicial de 40 mil personas trabajadoras del sector salud de alto riesgo, de acuerdo con el ministro a cargo de la gestión de la inoculación en el país, Taro Kono.
Un total de 20 mil médicos y enfermeras pertenecientes a 100 hospitales de Japón —la mitad de quienes serán vacunados en esta primera etapa—, participarán en un estudio para conocer los potenciales efectos secundarios y su frecuencia, según Kono en una sesión informativa previa al arranque de la campaña de vacunación.
Tras los efectos secundarios reportados en personas de otros países, existe un gran escepticismo de los japoneses ante las vacunas desarrolladas contra el Covid-19 fuera de Japón.
Las autoridades de Japón informaron que los participantes mantendrán un registro diario durante siete semanas tras la administración de la primera de las dos dosis de la vacuna de Pfizer, la única autorizada hasta el momento en el país.
Priorización de vacunación en Japón
Cerca de 3.7 millones de personal de salud de primera línea en la atención a personas contagiadas con Covid-19 empezarían a vacunarse estima el Ministerio de Salud de Japón.
En el orden de prioridad le seguirán los mayores de 65 años que abarcaran unos 36 millones de personas del total poblacional de Japón y cuya vacunación está prevista que comience en abril, explicó el ministro.
Después, seguirán las personas con enfermedades preexistentes de riesgo, como la diabetes o afecciones cardíacas, Posteriormente, los trabajadores de centros de atención a mayores y, finalmente, será el turno de la población en general, a partir de los 16 años.
El arranque de la vacunación en Japón se da luego de que recibió la semana pasada un primer cargamento de 386 mil 100 dosis de la vacuna de Pfizer procedente desde Europa y espera recibir próximamente un segundo envío, aunque no se revelaron detalles.
La aprobación de la vacuna de Pfizer se logró después de que un comité del gobierno confirmara que los resultados finales de los ensayos clínicos realizados en Japón mostraron que tenía una eficacia similar a la registrada en los ensayos en países extranjeros.