El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este sábado 20 de febrero una declaratoria de desastre mayor para el estado de Texas, donde las heladas y nevadas de los últimos días han causado al menos 59 muertes.
Con la declaratoria de de desastre mayor, el gobierno de Joe Biden transmita fondos federales a Texas para tareas de alivio a la población en al menos 70 condados.
Las tormentas en Texas dejaron a millones de personas sin servicios básicos y, si bien el suministro eléctrico ya casi se ha regularizado por completo, todavía hay miles de personas sin agua potable.
Declaran desastre mayor en Texas por heladas
En la declaratoria de desastre mayor, el gobierno de Joe Biden señala que el dinero federal servirá para diversos programas de alivio a habitantes y dueños de pequeños negocios en Texas, entre los que se incluyen:
- Subvenciones para viviendas temporales
- Reparaciones de casas y locales
- Préstamos de bajo costo para cubrir las pérdidas de propiedades no aseguradas
Además, señalan que los recursos "también están disponibles para los gobiernos estatales y locales elegibles y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro sobre una base de costo compartido”.
El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, señaló por su parte que la prioridad en estos momentos es el restablecimiento de la energía eléctrica y el agua en las comunidades que todavía no cuentan con estos servicios.
Además, aclaró que la falta de electricidad ya no se debe a problemas de generación en las centrales sino a fallas en las líneas de transmisión o a la necesidad de reconexión manual en áreas apartadas.
En el caso del agua, detalló que ya se han dispuesto laboratorios móviles de análisis del líquido, y se han repartido más de 1 millón 700 mil botellas de agua en comunidades afectadas.
Greg Abbott también hizo un llamado especial a los hogares que están recibiendo agua luego de días sin servicio para que hiervan el líquido antes de consumirlo para evitar enfermedades, pues en estos momentos los sistemas de purificación pueden no estar operando al cien por ciento.