Joe Biden, presidente de Estados Unidos, admitió el martes la posibilidad de una “ligera recesión” tras las previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), en medio del aumento de la inflación y la incertidumbre tras la invasión rusa de Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, dio declaraciones para CNN que no cree que no haya una recesión y si la hay cree que sería “una recesión muy ligera”.
“No creo que haya una recesión. Si la hay, será una recesión muy ligera. Es decir, bajaremos ligeramente… Es posible, pero no lo preveo”
Joe Biden
El FMI mencionó que la economía global se acerca un poco más a la recesión, en la que caerán varios países desarrollados en 2023.
Además, el FMI indicó que la previsión de crecimiento para 2022 es de 3.2%, un porcentaje que ya cambió en tres ocasiones en el año, pero que bajó por cuarta vez sus expectativas para 2023, ahora de 2.7% (0.2 puntos porcentuales menos que lo pronosticado en julio).
Joe Biden pide paciencia ante la inflación en Estados Unidos
Por la inflación, temores de una recesión y un posible aumento en los precios de la energía en las últimas semanas, Joe Biden pide paciencia y prometió tener una economía con mejores bases y sólida.
Ante este escenario. el presidente de Estados Unidos argumentó que las cifras más recientes son sólidas y se han desacelerado en los últimos meses, lo que deja ver un descenso en la inflación.
También Joe Biden dijo que a corto plazo, la transición hacia un crecimiento más estable es que se siga proporcionando lo necesario a los trabajadores y a las familias al tiempo que se reduce la inflación.
Mientras que a largo plazo, dijo que tendrán una economía construida sobre bases más sólidas.
Asimismo aseguró que aún tienen mucho trabajo por delante. pues afirmó que su gobierno está construyendo una economía distinta y más fuerte.
“Estamos construyendo una economía distinta a la de antes, mejor, más fuerte”
Joe Biden
Pero los expertos señalan que hay una probabilidad del 10 al 15% de que el crecimiento mundial sea inferior al 1%, o que el PIB per cápita se estanque, lo que significaría una mala economía en el mundo.
Aunque también apuntan que las economías de Estados Unidos, China y Europa se están desacelerando, sobre todo por el efecto de la inflación persistente que está afectando a las economías desarrolladas.
Y más aún a los países emergentes y en desarrollo, ya que se estima que debería llegar al 8,8% de media a nivel mundial este año (+0,5 puntos porcentuales respecto a las previsiones de julio).
Además, para algunos países como Alemania e Italia, la recesión parece inevitable (-0,3% y -0,2% respectivamente).