John Barnett, ex trabajador de Boeing que denunció varias irregularidades en el armado de aviones, lanzó inquietante advertencia antes de ser hallado muerto.
Y es que fue el pasado 9 de marzo de este mismo año cuando se reportó que el ex empleado de la compañía, dedicada al diseño, fabricación y venta de aviones y más aeronaves, murió presuntamente por suicidio.
En medio de las constantes fallas reportadas en aviones armados por Boeing, John Barnett había acusado penalmente a la empresa de no cumplir con los estándares internacionales en sus unidades, poniendo así en peligro la vida de los pasajeros a nivel mundial.
La inquietante advertencia de John Barnett antes de ser hallado muerto
De acuerdo con una mujer, quien se identificó como Jennifer, una amiga de John Barnett, detalló que el hombre habría dejado una advertencia antes de morir.
En una entrevista que sostuvo con WPDE, agencia de noticias afiliada a ABC, Jennifer aseguró que durante una charla que sostuvo con Barnett, previo a su viaje a Carolina del Sur, el hombre le compartió un mensaje que la preocupó.
Y es que como si de una premonición se tratara, John Barnett le habría dicho que, pese a estar seguro de su decisión y no tener miedo de lo que iba a realizar, le advirtió: “si me pasa algo, no es suicidio”.
Jennifer, al igual que los abogados del ex trabajador, aseguraron que el hombre “amaba demasiado la vida” como para cometer suicidio, por lo que no daban crédito de este suceso.
Afirmaron que se encontraba seguro de seguir adelante con la denuncia, por lo que no dudaron en señalar que, quizá, alguien que se vio afectado por las revelaciones lo quiso “silenciar”.
John Barnett murió el 9 de marzo en Charleston, en medio de los señalamientos de irregularidades en aviones de Boeing
La BBC informó que John Barnett murió el pasado 9 de marzo, luego de que sufrió una herida “auto infligida” al interior de su auto, que se encontraba en el estacionamiento del hotel donde se hospedaba.
Barnett se encontraba en la ciudad de Charleston, en el estado de Carolina del Sur, debido al caso legal que atraviesa la empresa Boeing luego de la denuncia pública que realizó sobre la fabricación de aviones con diversas irregularidades.
John Barnett había acudido a testificar por su denuncia, en donde acusó a Boeing de denigrar su reputación y de obstaculizar su carrera tras hacer públicas las irregularidades en el armado de aviones.
El sábado 9 de marzo, día en el que fue hallado muerto, tenía contemplado un nuevo interrogatorio con las autoridades, por lo que su supuesto suicidio levantó sospechas.
Al no presentarse a la cita las autoridades acudieron a buscarlo al hotel, encontrándolo muerto dentro de su vehículo por una herida en la cabeza, provocada por un arma de fuego que sostenía en su mano.