Julieta Tapia denunció recientemente que fue abusada sexualmente por su propio padre desde los cuatro años y después se suicidó. Julieta Tapia, a quien conocían como “Juli”, decidió quitarse la vida luego de intentar pedir ayuda a las autoridades para denunciar los largos años de abuso.

“Juli no aguantó más”, dijo Paula, una de sus amigas al medio local 'El Doce', donde agregó que hace dos años ella empezó a contar los abusos cometidos por su padre a sus amigos y vecinos. 

Paula también contó a los medios que Julieta se acercó a ‘Polo de Mujer’, una institución creada para la atención, protección y monitoreo de casos de violencia de género que se ubica en la zona de Córdoba, pero nunca obtuvo respuesta.

“Juli fue varias veces al Polo de la Mujer, pero siempre desestimaron su caso. El padre la medicaba y ella llegó a estar internada en un hospital neuropsiquiátrico”

Paula, amiga de Julieta

Debido a la cuarentena, Julia Tapia permaneció encerrada junto a su abusador

La víctima era conocida en el barrio y se dedicaba a la la confección y reparación de ropa e incluso antes de la pandemia del coronavirus se fue de esa localidad para ir a la capital de Buenos Aires, pero la situación se complicó tras los primeros casos de covid-19, lo que la obligó a regresar a Córdoba y estar en aislamiento junto con su abusador

Por el momento se desconoce qué pasará con el caso y las denuncias contra el principal sospecho, de las cuales las amigas y vecinas de la mujer claman por una pronta y verdadera justicia.