México.- Seguirán bloqueadas las cuentas bancarias de la Iglesia La Luz del Mundo, así como de su líder Naasón Joaquín García, por orden de un juez federal de Jalisco.
Pese a que un juez ordenó descongelar las cuentas bancarias de la Iglesia La Luz del Mundo, debido a una impugnación, los activos permanecen bloquedos tanto de la organización, como de su líder Naasón Joaquín García.
En diciembre de 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) cinco denuncias contra la iglesia La Luz del Mundo y su líder, Naasón Joaquín García, por lavado de dinero y delitos fiscales.
Juez revierte desbloqueo a cuentas de la Luz del Mundo
Un juez federal en el estado de Jalisco determinó que sigan bloqueadas las cuentas bancarias de la Iglesia La Luz del Mundo, así como de su líder Naasón Joaquín García.
Dicha organización había conseguido una suspensión judicial por el congelamiento, argumentando que la UIF no presentó petición expresa de una autoridad extranjera para realizar el bloqueo.
No obstante, la UIF, que encabeza Santiago Nieto, impugnó la resolución del juez, por lo que las cuentas bancarias de la iglesia de La Luz del Mundo continuarán bloqueadas.
La Luz del Mundo ha generado riqueza de manera ilegal: UIF
Seguirán bloqueadas las cuentas bancarias de la Luz del Mundo y su líder Naasón Joaquín García, pese a que la organización había conseguido una suspensión judicial por el congelamiento de sus activos financieros.
La UIF presentó cinco denuncias por lavado de dinero y delitos fiscales en contra de La Luz del Mundo y su líder Naasón Joaquín García, pues advirtió que la organización ha generado riqueza de manera ilegal y se ubica en un supuesto de comisión de delitos fiscales y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Se encontró, también, que la iglesia recibía recursos por concepto de intereses de diversos instrumentos financieros y que los fondos permanecen por poco tiempo en las cuentas.
Asimismo, se detectaron transferencias por montos elevados para el pago de tarjetas de crédito, vehículos y blindajes, los cuales no son acordes al perfil y objeto de la organización religiosa.