La reina Isabel II decidió suspender actividades públicas, ya que los médicos reales le aconsejaron descansar por unos días.
Así lo informó el Palacio de Buckingham, quien expresó que la reina Isabel II tomo la indicación médica a regañadientes.
Con 95 años, la reina Isabel II aún tiene diversas apariciones públicas. Su figura representa una de las voces más autorizadas en la política del Reino Unido.
Esto porque ha permanecido en el poder desde 1952 cuando heredó el trono tras la muerte de su padre.
Sin embargo, la interrupción de las actividades de la reina Isabel II surgen en medio de su activa participación en diferentes eventos políticos y sociales que requieren su atención personal.
Tan solo el pasado martes, la reina Isabel II tuvo una reunión en el Palacio Windsor donde convivió con diferentes empresarios y multimillonarios como Bill Gates.
Cabe destacar que este evento, en el que participó la reina Isabel II, se realizó gracias a la convocatoria del primer ministro Boris Johnson, quien congregó a los lideres económicos antes de la cumbre climática COP26.
Para este miércoles, la reina Isabel II tenía previsto visitar Irlanda del Norte, pero debido al consejo médico, la monarca suspendió su agenda pública.
Inmediatamente se especuló sobre si la reina Isabel II había sido contagiada de COVID. Rumor que el Palacio de Buckingham desmintió.
De cualquier manera, la reina Isabel II expresó que espera poder visitar ese país del Reino Unido en el futuro próximo, ya que tiene varios eventos programados.
La reina Isabel II rechaza el premio ´Anciana del año’
La reina Isabel II también ha sido foco de atención no solo por su salud, sino también por rechazar el premio a la ‘Anciana del año’.
Este galardón lo entrega ‘The Oldie’, una revista que se dedica a celebrar la última etapa de la vida.
No obstante, el reconocimiento no fue bien recibido por parte de la reina Isabel II, quien de manera tajante rechazó la distinción.
Por medio de una carta a ‘The Oldie’, Tom Laing- Baker, el asistente personal de la reina Isabel II, argumentó que no se consideraba merecedora al premio, ya que ella se creía demasiado “joven de corazón” para aceptar tal recompensa.