Las ‘cápsulas de suicidio’ se consideran seguras para usarse tras una revisión legal en Suiza, por lo que podrían ser un nuevo método de muerte asistida próximamente.
La máquina ‘Sarco’, creada por la empresa ‘Exit International’, es una cápsula impresa en 3D que sería utilizada para un suicidio legal.
Esto luego de que el consejo empresarial y médico de Suiza, calificara como “seguro el uso de las cámaras de suicidio”.
‘Cápsulas de suicidio’ serían usadas en Suiza para promover la muerte digna
Suiza es uno de los países con cifras récord en personas que murieron por suicidio asistido. Solo en 2020, se registraron al menos mil 300.
Ahora, con la propuesta de la empresa ‘Exit International’, unas cápsulas de suicidio podrían ser el nuevo método de asistencia.
Y es que, de acuerdo con los creadores, las ‘cápsulas de suicidio’ permiten la muerte en un par de segundos sin sufrimiento, pánico o asfixia.
De acuerdo con las leyes en Suiza, la muerte asistida puede elegirse “si y solo si” los pacientes tienen una “condición incurable o terminal” que les cause sufrimiento.
En este sentido, Suiza solo castiga como delito a “los suicidios con motivos egoístas”.
Además de este país en Europa, otros más como Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia, permiten el suicidio asistido.
¿Cómo funcionan las cápsulas de suicidio autorizadas en Suiza?
Las ‘cápsulas de suicidio’, bajo autorización legal en Suiza, son un método de muerte digna “sin dolor, pánico o asfixia”.
El Dr. Philip Nitschke, creador del invento, describió las ‘cápsulas de suicidio’ como un “enfoque diferente para una muerte pacífica”.
Toda vez que, actualmente, Suiza solo aprueba el uso de la sustancia pentobarbital sódico líquido para los pacientes que desean una muerte asistida.
En entrevista con medios locales, el doctor explicó cómo funcionan las ‘cápsulas de suicidio’ que aprobaron la revisión legal en Suiza.
“Es una cápsula impresa en 3D, activada desde el interior por la persona que tiene la intención de morir.”
Dr. Philip Nitschke
Las ‘cápsulas de suicidio’, similares en forma a un ataúd, pueden ser llevadas a cualquier parte del mundo; en interiores y exteriores.
La persona entrará en la cápsula y se acostará; “es muy cómodo”, presumió su creador.
Una vez que el paciente sea colocado en la ‘cápsula de suicidio’, se le hará una breve entrevista para confirmar su elección.
Finalmente, la persona dentro de la máquina presionará un botón que activa gas nitrógeno.
“El mecanismo disminuye el nivel de oxígeno del 21% al 1%. La persona se sentirá un poco desorientada y puede sentirse un poco eufórica antes de morir. Todo tarda unos 30 segundos.”
Dr. Philip Nitschke
La muerte en las ‘cápsulas de suicidio’ se produce, entonces, por hipoxia (falta de oxígeno) e hipocapnia (privación de dióxido de carbono)
“No hay pánico, no hay sensación de asfixia”, remarcó el creador de las ‘cápsulas de suicidio’ aprobadas en Suiza.
Con información de SWI Swissinfo