Montevideo, Uruguay.- El presidente José Mujica, reconoció hoy haber pedido a los legisladores de su partido que "frenen" la tramitación de la iniciativa que pretende legalizar la compraventa de marihuana y hacer del Estado su único gestor, iniciativa que él mismo impulsó, porque la sociedad aún "no está madura".
En declaraciones recogidas por el Canal 10 de la televisión uruguaya, el mandatario indicó que su deseo es que el desarrollo de este proyecto se "lleve suave" hasta que la población entienda lo que se pretende con la medida.
El mandatario, un exguerrillero tupamaro de 77 años, se expresó así después de que se difundiera una encuesta en la que se señalaba que el 64 % de los uruguayos está en contra del proyecto, incluyendo el 53 % de los votantes de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio (FA).
"No me voten una Ley porque tienen una mayoría en el Parlamento. La mayoría tiene que estar en la calle y la gente tiene que entender que a los tiros y metiendo gente en cana (prisión) lo que hacemos es regalarle un mercado al narcotráfico", dijo Mujica.
Así, el presidente apostó por profundizar el debate público sobre la legalización de la marihuana y se mostró confiado que al final el pueblo uruguayo "entienda que estamos en una guerra y que esta es una artillería que no jode a nadie".
"Me interesa que la gente piense y de repente la gente capaz arrima soluciones mejores a las que uno plantea", señaló.
Mujica recordó que en la época en que Estados Unidos creó la Ley Seca, "que armó un zafarrancho", en Uruguay el Estado creó el estanco del alcohol, "que vendía el alcohol para chupar (beber)" y que al tiempo "garantizaba que a la gente no le encajaran alcohol de madera, que es más barato para envenenar a la gente".
"De ahí se sacaba un plus que era para financiar la salud. A nadie se le ocurrió decir que a la gente que no chupara mas, porque sabia que igual iban a chupar", razonó.
El Gobierno uruguayo presentó la iniciativa de legalizar la marihuana como parte de un plan para combatir el narcotráfico al quitarle mercado y evitar que los consumidores de marihuana tengan que acudir a comprar a lugares donde se manejan otras drogas más peligrosas.
El proyecto de ley a estudio del Parlamento uruguayo autoriza al Estado a asumir "el control y la regulación de actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis o sus derivados".
El Instituto Nacional del Cannabis (INCA), que se crea en la ley, será, entre otras funciones, el encargado de autorizar los cultivos y los locales de venta.
Además, se habilitaría el "autocultivo" de hasta seis plantas de marihuana, con una cosecha máxima de 480 gramos anuales, para uso doméstico "destinado al consumo personal o compartido dentro del hogar.
También se permitirá la instalación de clubes con hasta 15 socios que pondrán cultivar 90 plantas de marihuana.
Desde el momento en que presentó la iniciativa el pasado junio, Mujica se mostró dispuesto a realizar encuestas populares para conocer la opinión de los uruguayos y dejarla sin efecto si era mayoritariamente rechazada.
Sin embargo, defendió su idea con el argumento de que "por la vía represiva" la guerra contra el narcotráfico "se está perdiendo en todas partes".
De acuerdo a cifras de la Junta Nacional de Drogas, el 20 % de los uruguayos de edades entre los 15 y los 65 años consumió marihuana alguna vez en su vida y el 8,3 % consumió en el último año.