Un perrito de nombre ‘Luno’ lleva 11 días aislado en el aeropuerto de Madrid, dentro de una caja y sin contacto con ninguna persona conocida.

‘Luno’ fue separado de su dueña desde el pasado 14 de marzo, debido a que no porta un microchip que en su país de origen, Costa Rica, no es obligatorio.

“Tienen a ‘Luno’ aislado en una jaula, como si el perrito fuera una mercancía”

Mónica Olivares, abogada de la dueña.

Autoridades del aeropuerto de Madrid, donde el perrito está retenido, le negaron la entrada al país e intentaron sacrificarlo; ahora quieren deportarlo a Costa Rica.

Sacrificar a ‘Luno’ se evitó gracias a que el Partido Animalista emprendió acciones legales, pero las autoridades insisten en deportarlo aún cuando cuenta con una cartilla sanitaria actualizada.

Perrito 'Luno'

Evitan deportación de ‘Luno’ por unos días; buscan que el perrito pueda quedarse en Madrid

Luno’, el perrito separado de su dueña y retenido en un aeropuerto de Madrid, no será deportado mañana sábado 26 de marzo, como se había planeado.

Lo anterior, gracias a que el Juzgado Contencioso Administrativo de Madrid ha dado trámite a la solicitud de medida cautelar interpuesta por la dueña del perrito.

Sin embargo, la justicia tendrá que valorar ahora si paralizar su deportación hasta la celebración del juicio o si ‘Luno’ será enviado a Costa Rica antes, donde nadie podría recibirlo.

“Deportarlo no es una solución viable porque la dueña no está en condiciones de viajar y por supuesto que rechazamos tajantemente la opción del sacrificio”

Mónica Olivares, abogada de la dueña.

Al respecto, Mónica Olivares, abogada de la dueña, denuncia que el Ministerio de Agricultura y la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control de Fronteras no está aplicando la legislación con el perrito.

Ello, porque dentro del marco legal existe la posibilidad de que al perrito ‘Luno’ se le coloque un microchip, así como cualquier vacuna que haga falta, entre en cuarentena y pueda quedarse en España.

Por el momento, Luno’ no ha podido ver a su dueña y está siendo alimentado por el personal del aeropuerto, aunque se encuentra una jaula y aislado de todo.