Manifestantes de Jair Bolsonaro exigen una “intervención militar” contra la victoria electoral por la presidencia de Lula da Silva en Brasil.

Según reportan agencias internacionales, seguidores bolsonaristas se manifiestan por tercer día consecutivo este miércoles 2 de noviembre en Brasil.

El número de bloqueos en las carreteras disminuyó tras el anuncio de que el presidente Jair Bolsonaro autorizó la transición a un nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y refrendar que haría respetar la constitución de su país.

Pero más allá de no aceptar su derrota, los manifestantes pedían la intervención militar.

Manifestantes de Jair Bolsonaro exigen una “intervención militar” por victoria de Lula da Silva

De acuerdo con las agencias internacionales, miles de brasileños en favor de Jair Bolsonaro se concentraron ante el comando militar del sudeste, en la ciudad de Sao Paulo, así como en las puertas de otros comandos militares en Brasilia y Río de Janeiro.

La protesta es para exigir una “intervención militar” por la victoria de Lula da Silva y al grito de “Yo autorizo” e “¡Intervención federal ya!” pedían la actuación de las fuerzas armadas.

Otra manifestación de bolsonaristas estaba prevista durante la jornada en la emblemática Avenida Paulista de Sao Paulo.

Manifestantes de Jair Bolsonaro exigen una “intervención militar” contra la victoria electoral de Lula da Silva en Brasil

En el país, la policía federal de carreteras (PRF) reportó 167 bloqueos que afectaban a 17 estados de Brasil, en un balance publicado la mañana de este miércoles.

Mientras que el martes ese número ascendía a 271, por lo que han ido disminuyendo esas intervenciones poco a poco.

El ministro de Infraestructura de Brasil, Marcelo Sampaio, pidió el martes por la noche a los manifestantes que liberen las carreteras para “evitar perjuicios al país” y “garantizar la circulación de medicamentos, insumos, bienes y combustibles”.

El número de bloqueos cayó tras el primer pronunciamiento de Jair Bolsonaro el martes, en el que prometió “cumplir la Constitución”.

Jair Bolsonaro mantuvo al país a la expectativa durante dos días al guardar silencio tras perder en la segunda vuelta electoral de un 49.1% de los votos frente a 50.9% para Lula da Silva.

Sus críticos le acusan de haber estimulado así la proliferación de actos de protesta.

El mandatario ultraderechista, que el martes autorizó la transición sin conceder la derrota ante Lula da Silva, dio un mensaje ambiguo en relación con los bloqueos.

Pidió que las manifestaciones sean pacíficas y aseguró que sus seguidores “no pueden aplicar los mismos métodos que los de la izquierda” perjudicando “el derecho de ir y venir”.

Pero Jair Bolsonaro las justificó al señalar que se originan en un sentimiento de “injusticia” por el proceso electoral.

En las redes, grupos bolsonaristas interpretaron el mensaje de Bolsonaro como un impulso a mantener las movilizaciones.

“El sueño sigue vivo”, decía un mensaje el martes en Telegram, retomando las palabras del mandatario la víspera. “Llenen las calles mañana”.

En Sao Paulo, decenas de manifestantes y camiones permitían el paso por solo uno de los tres carriles en ambos sentidos, de la principal carretera que conecta ese estado con la región centro-oeste del país.

La PRF informó además que dispersó hasta el miércoles 563 manifestaciones.

Los bloqueos han provocado trastornos, inclusive en el acceso al principal aeropuerto del país en Sao Paulo (sudeste), Guarulhos, que debió cancelar vuelos.

La Confederación Nacional de la Industria advirtió el martes de un “inminente riesgo de desabastecimiento y falta de combustibles”, en caso de que las carreteras no fueran rápidamente desbloqueadas.