Conductor mexicano que atropelló a 18 migrantes venezolanos y mató a 8 de ellos en Brownsville, Texas, estaba drogado.
Esto sucedió el pasado domingo 7 de mayo, alrededor de las 08:30 horas, de acuerdo con lo reportado por la policía de Brownsville.
Medios locales señalaron que fueron los testigos quienes detuvieron al conductor que atropelló y mató a 8 venezolanos; ellos también lo entregaron a las autoridades correspondientes.
Las víctimas del accidente eran migrantes que estaban refugiados en el Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, tal como lo declaró el director del mismo, Víctor Maldonado.
Mexicano que atropelló a 8 venezolanos en Texas estaba drogado
De acuerdo con el informe policial y el agente que lo arresto, George Álvarez, mexicano que atropelló a 8 venezolanos en Texas, estaba “obviamente” drogado.
El agente indicó que cuando se acercó al mexicano, de 34 años, “obviamente estaba intoxicado”, ya que tenía los ojos caídos y llorosos, además de mostrar fatiga y excitación al mismo tiempo.
Señalaron también que al bajar, George Álvarez indicó “se me atravesaron”, pero en español, además de que, en lo visto en las cámaras de seguridad, la camioneta ya se encontraba volcada sobre el lado izquierdo al momento de atropellar a las víctimas.
También habían anunciado que le realizarían exámenes médicos para detectar alcohol y drogas en su sistema:
Los resultados arrojaron positivo a marihuana, cocaína y benzodiazepinas (medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso con efectos sedantes e hipnóticos).
Situación legal del mexicano que atropelló a venezolanos y mató a 8 de ellos
George Álvarez ya tenía un historial delictivo antes de atropellar y matar a venezolanos estando drogado, los cargos incluyen agresión y conducción en estado de embriaguez.
Sin embargo actualmente enfrenta 8 cargos de homicidio sin premeditación, aunque podría cambiar la situación dado que todavía se desconoce si fue intencional, accidental o bajo intoxicación.
Se le adjuntan 10 cargos de agresión agravada con arma mortal, por lo que su fianza fue fijada en 3.6 millones de dólares, señaló el jefe de la policía de Brownsville, Félix Saucedo.
A su vez, el portavoz de la policía de Brownsville, Martín Sandoval, declaró que el mexicano se niega a cooperar, aunque indicó que está dentro de sus derechos.