El gobernador de Texas, Estados Unidos, anunció la instalación de un muro flotante en el Río Bravo a fin de evitar el cruce de migrantes.
Apenas se ha comenzado a implementar y ya ha causado polémica, no solo por tratarse de un muro más y su uso político sino porque ya tiene una demanda por asuntos empresariales.
Un empresario de nombre Jessie F. Fuentes emprendió una demanda contra el condado Travis por esta propuesta de muro flotante porque dijo que ello le generaría pérdidas económicas.
Y es que Jessie F. Fuentes es dueño de Epi’s Canoe and Kayak Team en Eagle Pass, empresa que realiza tours en el Río Bravo.
¿Cómo es el muro flotante de Greg Abott en el Río Bravo?
El muro flotante en Texas sería una barrera acuática de boyas flotantes que podrían migrar el equivalente a una profundidad de 1.2 a 1.8 metros las cuales se instalarían en más de 300 metros.
Estas boyas gigantes llaman la atención por su tamaño y su color naranja profundo, como si se tratara de calabazas gigantes.
La propuesta de Greg Abbot es poner esos muros flotantes en los puntos donde hay más cruces de inmigrantes.
El viernes 7 de julio comenzaron a llegar estas grandes boyas y materiales para construir el muro flotante en Eagle Pass, no obstante, se prevé que podrían detenerlo con la orden oficial de una corte, aunque los abogados del empresario señalan que la ley estatal y federal se lo prohíben.
Uno de los puntos donde se pondría este muro es en la frontera de Eagle Pass con Piedras Negras, en Coahuila.
Cruces en la frontera disminuyen, pero no por completo
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, los flujos migratorios han cambiado y ello se debe en parte a decisiones migratorias del gobierno de Estados Unidos como el fin del título 42.
No obstante, ello no ha terminado por completo los cruces en determinados puntos, aunque la mayoría de los migrantes han frenado su paso y han decidido apegarse a figuras como la solicitud de asilo.