Alex Saab, empresario colombiano y presunto prestanombres del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, seguirá en prisión luego que le fuera negada la libertad bajo fianza.
El juez John J. O’Sullivan, de la corte del distrito sur de Florida, en Estados Unidos, le negó la libertad bajo fianza.
Pese a la intención de Alex Saab de seguir su proceso en libertad, el juez consideró que existe un riesgo de fuga.
El gobierno de Estados Unidos acusa a Alex Saab de:
- Un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero
- Siete cargos de lavado de dinero
Durante el fin de semana, Alex Saab fue extraditado de Cabo Verde, en África, donde estuvo 16 meses detenido.
El gobierno de Nicolás Maduro ha calificado la captura de Alex Saab como un “secuestro”.
Como protesta a la extracción de Alex Saab, el gobierno de Nicolás Maduro suspendió la mesa de diálogo que mantenían en México con la oposición venezolana.
Con el clásico uniforme anaranjado de prisión, cubrebocas azul y esposado de la espalda, Alex Saab se presentó a su primera audiencia a distancia.
La próxima audiencia es el 1 de noviembre, donde Alex Saab tendrá que declararse culpable o inocente.
¿De qué se le acusa?
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Alex Saab simuló la importación de materiales de construcción con facturas y documentos falsos.
Dichos materiales eran para la construcción de casas para personas de bajos recursos en Venezuela, a través de un contrato gubernamental. Las casas, señala Estados Unidos, tuvieron un sobrecosto de tres veces su valor.
También lo acusan de sobrecostos en un contrato gubernamental enfocado en abastecer de alimentos a personas de bajos recursos en Venezuela.
De igual manera, Alex Saab presuntamente hizo negocios irregulares con el oro venezolano gracias a permisos del gobierno de Maduro.
Alex Saab, además, pagó millonarios sobornos a funcionarios del gobierno venezolano y a gente cercana a Maduro, entre ellos sus hijastros.
Otra de las acusaciones contra Alex Saab es la compra de votos de los diputados de la oposición por hasta un millón de dólares para socavar la reelección de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional.