El Tribunal de la Corona de Exeter, en el Reino Unido, condenó a 13 años de prisión a Paige Poole, una niñera de 29 años que violó a una bebé de 18 meses de edad y compartió el video con su novio, Ross Kingsland, un pedófilo casado con otra mujer.
De acuerdo con los fiscales que manejaron el caso, la niñera violó a su víctima hasta ocho ocasiones, además de que conspiró con Kingsland para abusar sexualmente de otro menor de edad, aunque aún no ha podido determinar si cometieron este segundo delito.
Los delitos cometidos por la niñera y su novio; la pareja de "corazón negro"
La niñera Paige Poole fue arrestada en Staffordshire, Reino Unido, donde se le encontró un teléfono con contenido repugnante que incluía videos de sí misma violando a una bebé mientras permanecía desnuda y riendo. Dicho material era compartido con su novio, a quien conoció en un sitio web de fetiches extremos y con el que se sentía "comprometida emocionalmente".
"Ambos son adultos que saben lo que hacen. Cada uno eligió planificar y poner en práctica sus deseos desviados. Este fue un verdadero encuentro de mentes malvadas"
David Evans, juez.
El novio de la niñera fue detenido el pasado julio después de que un oficial de la Policía Metropolitana se hiciera pasar por una madre de dos hijas pequeñas en un sitio web y le ofreciera violarlas. En total, les encontraron un total de 32 delitos sexuales contra menores de edad que van desde conspiración para violar a un niño, agresión sexual y agresión por penetración, así como la toma y distribución de imágenes sexuales de menores.
Condenan a niñera que violó a un bebé de 18 meses
Paige Poole admitió 20 delitos sexuales contra niños mientras trabajó como niñera, por lo que fue condenada a 13 años de prisión por "múltiples delitos abominables". Por su parte, Kingsland confesó 12 agresiones sexuales contra niños y recibió una pena de 11 años en la cárcel.
"Son pedófilos moralmente corruptos. Causaron deliberadamente y juntos la angustia más terrible a un buen número de personas. Han destruido las vidas de las personas y familias afectadas"
David Evans, juez.
Los dos fueron inscritos de por vida en el registro de delincuentes sexuales y se les impuso una orden de prevención de daños sexuales de 20 años. Ambos tendrán que cumplir dos tercios de sus penas en prisión antes de que puedan ser considerados para una posible puesta en libertad.