El 3 de febrero un tren se descarriló en East Palestine, Ohio, y provocó una nube tóxica por las sustancias contaminantes que transportaba; a 17 días del accidente, ciudadanos cuestionan la quema de los químicos.
Desde el 6 de febrero, autoridades avalaron la “liberación controlada” del cloruro de vinilo para quemar las sustancias contaminantes y evitar una posible “explosión catastrófica”.
De acuerdo con The Washington Post, a dos semanas del descarrilamiento, los residentes de East Palestine y comunidades de alrededor han comenzado a cuestionar la quema de contaminantes.
Por otra parte, los directivos de la empresa Norfolk Southern ha visitado la zona de la nube tóxica en Ohio.
Vecinos de East Palestine cuestionan la quema de contaminantes; políticos critican acciones por nube tóxica en Ohio
Los residentes de East Palestine comenzaron a cuestionar la liberación controlada y quema de contaminantes que creó una nube tóxica alrededor de Ohio.
Asimismo, políticos pusieron en duda los criterios a seguir en esa resolución, pues no se sabe si fue para permitir que Norfolk Southern despejara rápidamente las vías y reanudar operaciones ferroviarias, o si realmente se apeló a la seguridad de los habitantes
De acuerdo con el gobernador de Pensilvania, estado colindante con Ohio, Josh Shapiro, la empresa no exploró todas las posibles acciones a seguir para evitar un mayor desastre.
Además, a través de una carta al director y presidente de la empresa, Alan Shaw, le reclamó que no buscaron un enfoque general más seguro para los socorristas, residentes y medio ambiente. Esto debido a que las vías ferroviarias pudieron haber permanecido cerradas por un mayor tiempo.
“Norfolk Southern no exploró todos los posibles cursos de acción, incluidos algunos que podrían haber mantenido la vía férrea cerrada por más tiempo, pero que podrían haber resultado en un enfoque general más seguro para los socorristas, los residentes y el medio ambiente”
Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania
Asimismo, se ha cuestionado que no se ha informado cuáles son las consecuencias a largo plazo de la liberación de los químicos contaminantes, por lo que se generó desconfianza.
Por otra parte, al menos 4 mil 700 residentes han mostrado su temor ante las emisiones tóxicas, mientras que los políticos de ambos partidos se echan las culpa por los descarrilamientos en Ohio y otros estados.
Empresa de tren que se descarriló no informó sobre decisión de quemar de contaminantes
De acuerdo con el alcalde de Pensilvania, la empresa del tren que se descarriló no informó a las autoridades estatales y locales la decisión de ventilar y quemar los contaminantes que se desprendieron ante el accidente.
Esta decisión provocó una nube tóxica en Ohio por el cloruro de vinilo que transportaban; además, no se sabía cuántos de los 50 vagones transportaban dicho material.
Por su parte, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, aclaró que las opciones no eran liberar o no de manera controlada los contaminantes, sino una liberación controlada o “una explosión descontrolada”.
Asimismo, compartió que estuvo involucrado en la toma de decisión de la quema controlada que provocó la nube tóxica de Ohio, pues era la manera de evitar una explosión.
Sin embargo, los residentes se han mostrado escépticos por dichas acciones y no están seguros de que sea la mejor manera de reaccionar.
Esto debido a que muchos vecinos han experimentado:
- hemorragias nasales
- malestar estomacal
- problemas respiratorios
Con información de The Washington Post