San Salvador.- La iglesia católica de El Salvador aseguró hoy que la "tregua" entre pandillas "no funcionó", por lo que, el nuevo Gobierno debe impulsar "un plan distinto" para erradicar la violencia que acecha a este país centroamericano.
El armisticio entre las pandillas salvadoreñas, que cumplió este 9 de marzo su segundo aniversario, "fue un intento (...) muy bien intencionado, pero que no funcionó", dijo el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, en conferencia de prensa en la Catedral Metropolitana.
El Salvador debe aprender de ese "intento" y "necesita un plan distinto" a la "tregua", que sea "participativo" y que esté "a la vista de la sociedad con toda transparencia".
"Ojalá que el nuevo Gobierno tenga el apoyo de toda la sociedad" para impulsar un plan nuevo para combatir la delincuencia, agregó.
El presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, asumirá la Presidencia el 1 de junio próximo, y de momento no ha dado detalles de su plan de seguridad.
El Gobierno actual, del cual es vicepresidente Sánchez Cerén, sostiene que solo actuó como "facilitador" en el pacto y que no negoció con las pandillas.
Sin embargo, la Fiscalía confirmó en enero la autenticidad de unas grabaciones, presentadas a la prensa por políticos opositores, en las que supuestos funcionarios y exfuncionarios gubernamentales confirmaron pagos por la "tregua" entre maras.
La "tregua" la iniciaron el 9 de marzo de 2012 las principales pandillas que operan en el país, la Mara Salvatrucha (MS) y la Pandilla 18, a las que posteriormente se unieron otros grupos.
El armisticio durante su primer año redujo el promedio diario de homicidios de 14 a 5,3, pero en su segundo aniversario ha repuntado a casi 9, según datos de las autoridades de Seguridad.
El director de la Policía, Rigoberto Pleités, dijo recientemente que el armisticio "técnicamente ya no existe", debido al incremento de homicidios en el país.
Sin embargo, uno de los mediadores del armisticio, Raúl Mijango, dijo a Efe que las pandillas "mantienen la voluntad" de seguir con la "tregua" y que no ha fracasado.
Destacó que "es el único experimento exitoso en El Salvador y en Latinoamérica en materia de reducción de violencia".
Reconoció que han disminuido su trabajo de mediación, "mientras no tenga el nuevo Gobierno una posición clara si va o no apoyar el proceso".
Entre enero y el 2 de marzo pasados se han registrado 501 homicidios en El Salvador, 106 más que los 395 del mismo período de 2013, según datos policiales.