En Puerto Rico, miles de cerdos vietnamitas están deambulando por la ciudad en busca de comida en jardines y granjas, derribando botes de basura y dejando un rastro hediondo de orina y heces.

Los animales, los cuales son una especie no nativa, se han vuelto una plaga, por lo que desde el año pasado la isla declaró una emergencia de salud para que las autoridades federales pudiesen comenzar a erradicarlas.

Sin embargo, a diferencia de otras plagas que han proliferado en la isla, como iguanas y caimanes, los cerdos salvajes han resultado especialmente difíciles de controlar y no pueden ser sacrificados para alimento porque portan numerosas enfermedades.

Este problema inicio hace 5 años, cuando la gente comenzó a comprar los cerdos como mascotas sin saber que crecían hasta alcanzar 115 kilogramos o más, y estos fueron liberados o escaparon de su confinamiento en septiembre de 2017 durante el huracán María.

El problema fue notorio debido a que la mayor parte de los animales, se concentraron en un área pobre de San Juan, comentaron las autoridades.

Medidas para retirar los cerdos

Equipos procedentes de Georgia, Alabama y Florida ayudaron a retirar 500 cerdos en cuatro días en el mes de agosto, pero los animales son tan numerosos y están tan diseminados que las autoridades tuvieron que reunirse para elaborar un nuevo plan.

El nuevo plan fue lanzado hace varias semanas, dijo Gustavo Olivieri, supervisor asistente para el distrito del Caribe en el Servicio de Inspecciones de Salud Animal y de Plantas en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Aunque no se tienen cifras oficiales, se estima que hay ahora miles de cerdos vietnamitas deambulando por Puerto Rico, y 67 de las 78 municipalidades han reportado haberlos visto.