Los daños que la epidemia de coronavirus ha causado en China comienzan a multiplicarse, ahora en el aspecto económico de una de las principales potencias económicas del mundo.

Mientras que sitios especializados en economía señalan que la economía de China está virtualmente “congelada”, la realidad es que una gran cantidad de empresas de dicho país jamás contemplaron una eventualidad de este tipo, por lo que han retrasado o eliminado los pagos por completo.

Pese a que el gobierno chino ha señalado que las fábricas han comenzado a operar nuevamente de forma normal, una gran parte de los trabajadores de dicho país siguen refugiados en sus casas esperando que se declare el fin de la pandemia.

Las restricciones al tránsito en ciudades chinas, así como cuarentenas, han interferido también en el libre tránsito de los trabajadores chinos.

La situación está creando ya problemas de abastecimiento en empresas norteamericanas como Apple, cuyo principal proveedor, Foxconn, cuenta con varias fábricas en China.

También se advierte que la enfermedad podría dar pie a un largo periodo de producción a la baja, lo cual podría a su vez desencadenar escasez de productos destinados para los mercados de todo el mundo.

En entrevista con el sitio de trabajos Zhaopin, una tercera parte de los consultados señalaron que conocen casos de personas quienes no han recibido su pago este mes.

La epidemia también podría afectar a decenas de empresas transnacionales que dependen de China para gran parte de su venta, como Apple, Tesla o incluso la cadena de comida rápida KFC.