La situación desesperada por el aumento explosivo en casos de Covid-19 en la mayoría de los estados de EU han llevado a una decisión sin precedentes: la institución de un triaje hospitalario, conocido en Estados Unidos como “páneles de la muerte”, en donde se decide enviar a morir a sus casas a las personas que sean consideradas “demasiado enfermas” como para sobrevivir a los embates del Covid-19.
El condado de Starr, ubicado en el sur de Texas, y que alberga principalmente personas de origen mexicano y latino de escasos recursos, se verá “obligado” a tomar esta decisión ante la falta de insumos médicos, recursos y apoyo de los gobiernos estatal y nacional, liderados por los republicanos Greg Abbott y Donald Trump, respectivamente.
Una junta médica del condado -el famoso “panel de la muerte”- determinará junto con expertos médicos las maneras de enfocar los recursos médicos escasos en pacientes “las mejores posibilidades de sobrevivir”.
El triaje hospitalario se utiliza, principalmente, en naciones en estado de guerra o con fuertes problemas económicos, categorías a la que los Estados Unidos, en teoría, no pertenece.
José Vázquez, encargado de la autoridad sanitaria de este condado fronterizo con México ubicado a unos kilómetros de la ciudad de McAllen, señaló que el comité o panel de la muerte determinará que pacientes tienen altas posibilidades de perecer, mismos que serán enviados a sus casas para expirar junto a su familia.
Vázquez señaló que la situación ya es “desesperada” en el condado con 61 mil habitantes, ubicado en el Valle del Río Grande. Actualmente, cuenta con mil 700 casos confirmados de coronavirus y 17 muertes oficiales, además de decenas más de muertes sospechosas.