Desde el pasado 8 de mayo se dio a conocer que una tormenta solar pegó directamente contra México y el resto del continente americano.
Durante un par de días, los efectos de esa tormenta solar se han dejado sentir en México y otros países del continente, siendo las auroras boreales lo más representativo.
Esto ha desatado varias preguntas acerca de la naturaleza de estos fenómenos cósmicos, de dónde proceden y cuales son sus efectos inmediatos.
Es por ello que te daremos un breve resumen de lo que son estas tormentas, sus consecuencias y el por qué se forman auroras boreales en zonas “atípicas”.
¿Qué es una tormenta solar?
En términos simples, una tormenta solar acontece cuando el Sol entra en una etapa de alta actividad en su superficie.
Lo cual provoca erupciones violentas que despiden una gran cantidad de energía hacia el espacio exterior, golpeando con todo lo que esté a su paso.
Se puede decir que una tormenta solar es en realidad la onda de choque de una explosión de gran magnitud en la superficie del Sol.
Además de energía en estado puro, el Sol también expulsa una gran cantidad de partículas cargadas de un alto potencial magnético.
Son estas las que se desplazan a través del espacio, llegando hasta la Tierra.
Hay que mencionar que nuestro planeta es bombardeado constantemente de partículas cósmicas procedentes del Sol y otras partes del Sistema Solar.
Sin embargo, cuando hay un aumento considerable de estas procedentes del Sol, es cuando se habla de una tormenta solar.
¿Por qué las tormentas solares provocan auroras boreales?
Las partículas magnéticas cósmicas que llegan a la Tierra, por lo general se concentran en mayor medida en los polos, donde reaccionan con el campo magnético de dichas regiones.
Lo anterior, sumado a la cantidad limitada de luz en los polos, así como a los efectos causado por el reflejo de esta en el hielo, hacen que se den las auroras boreales.
Esto sucede principalmente en el Polo Norte, debido a que es la zona del planeta que está en mayor contacto con las partículas cósmicas.
Ahora bien, al acontecer una tormenta solar y por consecuencia un aumento de las partículas magnéticas, tenemos estas comienzan reaccionar en zonas poco comunes.
Lugares en los que el magnetismo no es tan “pesado”, por decirlo de alguna manera; registran una carga atípica por las tormentas solares, lo que provoca la aparición de las auroras boreales.
Hay que mencionar que fuera de las auroras boreales, esta lluvia de partículas no tiene ninguna afectación al entorno natural de la Tierra ni a los seres orgánicos.
No obstante, sí puede haber problemas en términos de infraestructura, afectando los sistemas tecnológicos y eléctricos, los cuales depende de las partículas eléctricas y magnéticas.
Con información de NASA.