El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero permanece en completo aislamiento y sin comunicación con el exterior en una prisión de Brooklyn, Nueva York, denunciaron sus abogados en un escrito dirigido a una corte federal.
Según la defensa, desde su ingreso al centro penitenciario en febrero de 2025, Caro Quintero ha sido sometido a condiciones extremas: permanece recluido en una pequeña celda sin ventanas, donde pasa 23 horas al día en completo encierro de lunes a viernes, y 24 horas continuas los fines de semana.
Además, acusan que el narcotraficante mexicano no tiene acceso a ningún tipo de ejercicio físico.
Rafael Caro Quintero: Sus abogados aseguran que le aplican medidas similares a la de un terrorista
Los abogados de Rafael Caro Quintero aseguran que estas medidas, que calificaron de ser similares a las aplicadas a terroristas de alta peligrosidad, no tienen justificación legal y están basadas en “mitos” sobre su figura, más que en hechos concretos.
La defensa sostiene que el gobierno de Estados Unidos le ha estado imponiendo restricciones severas sin ningún fundamento real, lo que consideran es inconstitucional y punitivo.




Además, indicó que desde que ingresó a dicha prisión, únicamente ha tenido contacto con su familia en México en un par de ocasiones en llamadas telefónicas breves que han sido monitoreadas en todo momento.
Los únicos visitantes de Caro Quintero han sido los integrantes de su equipo de defensa designado por el tribunal, apuntó la defensa legal del capo.
Explicó que “El Narco de Narcos” no habla inglés y que la mayoría de los guardias de la cárcel no hablan español, lo que implica serias dificultades para comunicarse.
Los abogados expusieron que su aislamiento se intensifica porque tampoco le han proporcionado una televisión a la que tiene derecho y que sólo tiene le dieron una radio, pero que no la usa porque las estaciones están en inglés.
Rafael Caro Quintero: Defensa pide una audiencia para revisar su situación
Los abogados de Caro Quintero sostienen que las condiciones extremadamente restrictivas en las que se encuentra el capo se deben a las Medidas Especiales Administrativas (SAMs, por sus siglas en inglés), basadas en restringir al máximo el contacto con el exterior con el argumento de prevenir actividades terroristas.
En el documento, los abogados afirman que no existe evidencia de que Caro Quintero sea peligroso, que haya intentado fugarse o bien, que haya intentado manipular sus abogados.
Aunado a esto, señalan que el Departamento de Justicia tampoco ha justificado la aplicación de las medidas extremas contra el narcotraficante mexicano.
Por todo ello, solicitó que se anulen completamente las SAMs, que se libere a Caro Quintero del confinamiento en solitario y que se le coloque en una unidad más adecuada y menos restrictiva.
“En caso de que la Corte niegue esa moción, solicitamos que se modifiquen secciones específicas de las SAMs. (...) Si la Corte no concede este alivio, solicitamos una audiencia probatoria conforme al precedente Turner v. Safley, 482 U.S. 78 (1987)“, señala el documento.