Hasta el momento, uno de los proyectos de vacuna más prometedores para acabar con la pandemia de Covid-19 es el impulsado por la Universidad de Oxford, y liderado por la científica estadounidense, Sarah Gilbert, que tiene tanta confianza en su trabajo que ha decidido probar la vacuna en sus trillizos.
En la carrera a contrarreloj para encontrar la vacuna contra el coronavirus, cientos de proyectos han avanzado, sin embargo Gilbert, profesora de vacunología, trabaja en uno de los más adelantados y que han mostrado mejores resultados.
Desde el comienzo de su desarrollo y como parte de las primeras fases de prueba, el equipo científico, en conjunto con la farmaceútica multinacional AstraZeneca, ha realizado ensayos en más de 77 mil personas, pero un detalle ha llamado especialmente la atención de los medios internacionales: tres de ellos son los propios hijos de Gilbert.
Actualmente, los trillizos de la científica tienen 21 años y siguiendo los pasos de su madre han decidido dedicar sus vidas a la ciencia, pues los tres son estudiantes de bioquimica.
Gilber explicó que sus hijos están tan interesados en la ciencia y en el desarrollo de la vacuna que se ofrecieron con voluntarios para que el fármaco se probara en ellos; al respecto, la científica afirma que no teme de los posibles efectos secundarios, pues "en el pasado se han usado vacunas de ese tipo", y no se esperan "sorpresas".
A lo largo de más de 20 años de carrera, además de desarrollarse como profesora, Sarah Gilbert ha construido una sólida reputación como experta en vacunas; se encarga no sólo de investigar, crearlas y mejorarlas, sino de conseguir toda clase de apoyos económicos para financiar dichos proyectos.