Bashar Al-Assad, presidente de Siria, y su familia llegaron a Rusia tras recibir asilo político de Vladimir Putin ante el derrocamiento de su gobierno por combatientes pro turcos del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS).

De acuerdo con la agencia de noticias rusa TASS, el Kremlin confirmó la llegada de Bashar Al-Assad bajo los criterios humanitarios.

“El presidente de Siria, Asad, llegó junto a su familia a Moscú. Rusia, partiendo de criterios de carácter humanitario, le ofreció asilo”

Fuente del Kremlin a la agencia TASS

Hasta el momento se desconocía el paradero de Al Asad y circulaban rumores sobre el posible derribo de su avión o de que se encontraría en una nación africana, pero todo apunta a Rusia ahora.

Por esta razón Bashar Al-Assad abandonó Siria tras ser derrocado

Después de la revuelta de los combatientes pro turcos del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), al ejército de Siria, Bashar Al-Assad presidente de esa nación del Medio Oriente decidió abandonar su territorio junto con su familia.

De acuerdo con el Ministerio de Exteriores de Rusia -país que lo recibió- informó de que Asad había abandonado el país tras mantener negociaciones con varios participantes del conflicto armado.

Además de dar indicaciones para llevar a cabo una transición pacífica del poder en la nación árabe, tras de una década en el poder.

Por su parte los insurgentes declararon hoy Damasco “libre” del presidente Bachar al Asad tras doce días de ofensiva iniciada por una coalición liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante junto a otras facciones respaldadas por Turquía para derrotar al Gobierno sirio.

Siria: así celebran la salida de Bashar Al-Assad

Con fuegos artificiales y múltiples festejos en las calles, los habitantes de Siria celebran por todo lo alto la salida de Bashar Al-Assad del país, lo que concluye con 50 años de dictadura y casi 14 años del mandato de Bashar.

Pero tras su salida de Siria, el principal paso fronterizo entre el Líbano y Siria se llenó de refugiados ansiosos por regresar a su país tras casi 14 años de guerra, en medio de un ambiente festivo.

En las inmediaciones del paso, grupos de jóvenes marchan con las manos en alto portando banderas de la oposición siria, entre gritos acompasados de “Alá es grande” o “Libertad y seguridad a pesar de ti, oh Al Asad”.

Las celebraciones se extienden también a los balcones de las casas y a las caravanas de coches.