Un joven que fue víctima de secuestro en manos de su mamá durante un viaje a España, escapó 6 años después de vivir dentro de una comunidad espiritual con el fin de estabilizar su desarrollo.
Y tras ser localizado en Francia y reencontrado con su tutora legal, la abuela, en Inglaterra, se ha atrevido a narrar la sorprendente vida que vivió tratando de encubrir a la mujer que se lo llevó en contra de la ley.
“Me di cuenta que no era una buena manera de vivir para mi futuro” declaró el adolescente refiriéndose a las condiciones en las que estuvo durante 6 años tras ser secuestrado por su mamá en España.
Lo cual determinó que su vida diera un giro radical y lo situara en espacios que lo llenaban de incertidumbre e inseguridad, siendo estos los factores principales para que emprendiera su escape.
Así fue la sorprendente vida que vivió un joven luego de que su mamá lo secuestró en España
En 2017, Alex Batty desapareció en España como consecuencia de que su mamá lo secuestró para separarlo de su abuela, tutora legal, sin embargo, 6 años después fue encontrado en Francia.
Esto porque, según narra el joven, escapó de su mamá y abuelo, con quienes pasó gran parte de su vida viajando como una comunidad espiritual itinerante que se regía por creencias “antigobierno y antivacunas”.
De acuerdo con Batty, aunque su mamá lo secuestró, él nunca levantó la voz porque no tenía interés en perjudicarla legalmente por haberlo sustraido contra la ley y darle el inusual y soprendente estilo de vida.
No obstante, 6 años después de lo ocurrido en España, optó por escapar de tal incertidumbre a su futuro causada por viajes sin fín en compañía de personas que “no querían convertirse en esclavos del sistema”.
La vida que vivió Alex Batty junto a su mamá fue sorprendente hasta el último minuto que estuvo con ella, pues incluso cuando huyó ambos se encontraban en un retiro espiritual sobre aisladas montañas de Francia.
Joven escapó 6 años después de su secuestro porque busca una vida mejor
Cuando Alex Batty fue secuestrado en España nunca imaginó que su mamá lo adentraría a un estilo de vida nómada y extremadamente liberal al que tuvo que acoplarse por 6 largos años.
De tal modo, ante el fastidio y la pesadez de viajar sin estabilidad alguna se convenció que la mejor alternativa era escapar de su secuestro; “no era una buena manera de vivir”, precisó.
Así pues, tuvo que caminar alrededor de 30 kilómetros durante cuatro días hasta ser encontrado en Francia por un repartidor que viajaba sobre la carretera.
Y finalmente, tras reencontrarse con su tutora legal, Alex Batty concluye en que a pesar de que considera que su mamá es una buena persona, está muy alejada de ser una buena madre.