México.- Tres mexicanas hundieron las posibilidades que pudiera haber tenido Keith Raniere, fundador de la secta NXIVM, con su testimonio durante la conclusión del juicio que enfrentó este martes 18 de junio en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Raniere fue acusado de los delitos de lavado de dinero, fraude, extorsión, pornografía infantil y tráfico de personas por los que podría enfrentar de 15 años de prisión a prisión perpetua, cuando el jurado pronuncie su veredicto.
Puedes leer: Buscó grupo de autoayuda y terminó como esclava sexual
Las testimonios de las hermanas Daniela, Mariana y Camila, fueron la clave del argumento de la fiscalía contra Raniere, quien además de en Estados Unidos operaba en Canadá y México bajo la tutela de Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, a quien se identificó como cómplice, pero que aún no enfrenta ningún cargo criminal.
Tres hermanas mexicanas convertidas en esclavas sexuales en NXIVM
‘Daniela’ era una de las ocho mujeres de la denominada “primera línea” de esclavas sexuales de DOS, el círculo secreto del culto que congregaba a más de cien mujeres, donde por lo menos una docena de ellas fueron marcadas en la piel con las iniciales de Keith Raniere.
Recomendamos: Emiliano Salinas afirma que rompió con NXIVM en 2018
{username} (@hildyta) June 18, 2019
De acuerdo con su testimonio, la mexicana vivió durante dos años encerrada en una habitación por negarse a satisfacer los deseos del líder de la secta, periodo durante el cual tuvo deseos suicidas y un sentimiento de estar “muerta por dentro”.
A Daniela se le obligó a integrar a sus hermanas: Mariana y Camilia, a quien Raniere violó a los 15 años y fotografió siendo menor de edad, por lo cual se le fincó el delito de pornografía infantil.
Lee esto: Hija de dueño de Reforma ofreció a su hija como ofrenda a NXIVM
Keith Raniere no era misógino, afirma su defensa
El abogado de Keith Raniere, Marc Agnifilio, aseveró durante la defensa que, su cliente, “no tenía una visión misógina de las mujeres”, que no pretendía el sexo, sino la conexión.
Sin embargo, el fiscal Mark Lesko describió el verdadero rostro del líder de NXIVM como un criminal manipulador que ordenaba a sus asociados y controlaba cada decisión sobre la estructura del culto y el círculo secreto.
Con información de Proceso