Vanuatu.- Una tribu en Vanuatu ha lamentado la muerte de Felipe de Edimburgo, a quien durante décadas veneraron como si se tratara de una figura espiritual parecida a un dios. Esto, porque en la isla Tanna, donde cuenta con cientos de seguidores, creen que se trataba de uno de sus miembros, el cual abandonó el lugar para encontrar una esposa poderosa en el extranjero.
"La conexión entre la gente de Tanna y el pueblo inglés es muy fuerte. Estamos enviando mensajes de condolencia a la familia real"
Líder tribal jefe Yapa.
La profecía de Tanna menciona que gobernando el Reino Unido con ayuda de la reina, Felipe de Edimburgo trataba de llevar la paz y el respeto por sus tradiciones a Inglaterra y otras partes del mundo, y que siempre tuvo la posibilidad de volver, pero "los celos y la codicia de los blancos" se lo impidieron. Ahora, fotos de Felipe en Vanuatu circulan rápidamente por Internet.
Honrarán a Felipe de Edimburgo en Vanuatu
Por la muerte de Felipe de Edimburgo, dos pueblos de la isla de Tanna, en Vanuatu, entraron en un periodo de duelo en el que planean llevar a cabo varios rituales con los que buscan honrar al duque, quien es visto como el "descendiente de un espíritu o dios muy poderoso que vive en una de sus montañas".
"Representaba para ellos el viaje de un héroe, una persona que emprende una búsqueda y literalmente gana a la princesa y al reino"
Kirk Huffman, antropólogo.
En este tiempo, realizarán danzas, una procesión, exhibirán recuerdos del príncipe Felipe mientras los hombres beberán kava; una bebida ceremonial hecha de las raíces de la planta del mismo nombre. Finalmente, su duelo culminará con lo que consideran una "importante reunión" en la que es probable que sacrifiquen a varios cerdos por ser su fuente primaria de proteína.
¿Cómo empezó la adoración de Felipe de Edimburgo en Vanuatu?
Nadie ha logrado explicarse cómo fue que dos pueblos en Vanuatu, al otro lado del mundo, comenzaron a adorar a Felipe de Edimburgo. No obstante, se piensa que los aldeanos pudieron haber visto su imagen junto con la de la reina en las paredes de los puestos coloniales británicos cuando Vanuatu todavía se conocía como Nuevas Hébridas.
Lo cierto es que el Movimiento Príncipe Felipe prosperó en las aldeas de Yakel y Yaohnanen, donde llegó a contar con varios miles de seguidores; hoy en día son pocos cientos. Por su parte, este aceptaba las reverencias, enviaba cartas y fotografías de sí mismo a los miembros de la tribu, y llegó a visitar el lugar e incluso beber kava.