La Unión Europea autorizó este 6 de enero el uso emergente de la vacuna contra el coronavirus de Moderna, la segunda en recibir luz verde tras la desarrollada en conjunto por Pfizer y BioNTech.

La directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), Emer Cooke, aseguró que contar con una segunda vacuna contra el coronavirus autorizada, a menos de un año de que la OMS declarara la pandemia, “es una demostración de los esfuerzos y dedicación” de la Unión Europea para enfrentar la emergencia sanitaria.

Tras el visto bueno de la EMA, ahora falta que la Comisión Ejecutiva de la Unión Europea confirme su autorización para permitir la comercialización de la vacuna de Moderna en los 27 países miembros del bloque supranacional.

“Esta vacuna nos da una nueva herramienta para superar la emergencia actual”.

Emer Cooke

Unión Europea tenía "problemas pendientes" con Moderna previo a autorización de vacuna

De acuerdo con AP, la EMA había declarado previo a la reunión de este miércoles que su comité examinador estaba “trabajando duro para aclarar todos los problemas pendientes” con Moderna previo a autorizar el uso de su vacuna contra el coronavirus.

A consulta de la agencia de noticias, Moderna rechazó hacer comentarios sobre los problemas pendientes señalados por el regulador de la Unión Europea.

Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer y BioNTech están basadas en ARN mensajero y no contienen ningún coronavirus, lo que significa que no infectan del virus a la persona que recibe el fármaco, como sucede en las vacunas convencionales.

En vez de ello, estas vacunas utilizan una parte del código genético para ‘enseñar’ al sistema inmunológico a reconocer las proteínas presentes en la superficie del virus, y lo prepara para atacar en caso de que el virus ingrese al cuerpo.

La autorización de la vacuna de Moderna llega un par de semanas después de que la Unión Europea iniciara su campaña de vacunación contra el coronavirus, un proceso que avanza con notoria disparidad según el país.

Mientras Alemania ya ha vacunado a más de 200 mil personas, Francia contabiliza un poco más de 500 inoculaciones, y Países Bajos comenzó recién este 6 de enero a aplicar las primeras dosis.