México.- Dos veterinarias fueron acusadas de administrar y entregar vacunas para perrods contra el coronavirus a unas 75 personas en la ciudad de Calama, en el norte de Chile, informó este martes 20 de abril la Secretaría de Salud (Seremi) de la región de Antofagasta.
Funcionarios de la Seremi realizaron una fiscalización en septiembre pasado a una clínica veterinaria de Calama, ciudad ubicada a unos mil 400 kilómetros al norte de Santiago de Chile.
Ahí, los trabajadores atendían sin portar cubrebocas, pues aseguraban que ya habían sido vacunados contra el Covid-19 por la veterinaria María Fernanda Muñoz, quien primero se inoculó con la vacuna óctuple que es administrada en perros para protegerlos contra el coronavirus canino, una infección común en estos animales.
De acuerdo con el periódico El Mercurio de Antofagasta, esto sucedió en la ciudad de Calama durante el segundo semestre de 2020, cuando Chile aún no recibía las vacunas contra el Covid-19, ya que empezaron a llegar en diciembre.
Roxana Díaz, subsecretaria de Salud de Antofagasta, dijo a la prensa que la investigación se suscitó después de una llamada de alerta ciudadana, luego de que personal de la clínica veterinaria propiedad de María Fernanda Muñoz denunció que no respetaba las normas sanitarias.
“Llegamos al local y al ver al personal sin mascarilla le consultamos y ellos dicen que fueron vacunados por la veterinaria (Muñoz) contra el Covid-19, cuando todavía no teníamos la vacuna. Estoy hablando del año pasado 2020”
Roxana Díaz,
Otra vacuna para perros habría sido utilizada por el veterinario Carlos Pardo
Otro caso corresponde al veterinario Carlos Pardo quien habría hecho un estudio en seres humanos con la vacuna para perros y entregó dosis a un número indeterminado de personas para que se inyectaran asegurando que servía para combatir el Covid-19.
Carlos Pardo fue multado con poco más de nueve millones de pesos y la veterinaria Muñoz con unos 10 millones de pesos. Ninguno de los dos ha pagado la multa y ambos enfrentan un proceso por infracción a la ley sanitaria.
La Secretaría de Salud Chilena dictó una resolución en la que se estima que al menos 75 personas habrían recibido esta vacuna canina, incluido personal médico y trabajadores de la minería, ya que en la zona se encuentra la mina de cobre Chuquicamata, una de las más importantes del país.