Desde la Catedral Nacional de Washington, una obispa pidió misericordia a Donald Trump para la población LGBT y migrantes, lo que causó una reacción en el presidente de Estados Unidos.
Ayer lunes 20 de enero, Donald Trump tomó protesta como presidente de Estados Unidos, y en su primer día firmó varias órdenes ejecutivas a llevar a cabo en su gobierno.
Entre estas políticas, Donald Trump decretó concebir únicamente dos géneros: femenino y masculino, lo que atenta contra la población LGBT y la libre identidad de género.
Además, tal como el presidente de Estados Unidos anunció desde su campaña presidencial, buscará frenar la migración ilegal e implementar un programa de deportaciones masivas de migrantes, a quienes se refiere como “extranjeros criminales”.
Obispa pide misericordia a Donald Trump para población LGBT y migrantes
En ese contexto, hoy martes 21 de enero Donald Trump acudió a una ceremonia religiosa celebrada en la Catedral Nacional de Washington, presidida por la obispa Mariann Budde.
La obispa aprovechó el uso de la palabra para lanzar un mensaje al presidente Donald Trump, a quien hizo un llamado a la misericordia para la población LGBT y migrantes.
Desde el podio, la obispa señaló que hay gente en Estados Unidos que tiene miedo por sus duras políticas anunciadas, en referencia a la población LGBT y a los migrantes.
“En el nombre de Dios le pido que tenga misericordia por la gente en nuestro país que tiene miedo. Hay niños gays, lesbianas y trans que tienen miedo por sus vidas”.
Obispa Mariann Budde
Sobre los migrantes, la obispa reconoció que si bien no son ciudadanos estadounidenses, no son criminales, además de que son trabajadores que pagan impuestos, son buenos vecinos e incluso son fieles de las iglesias en Estados Unidos.
“Tal vez no sean ciudadanos o tengan los documentos apropiados, pero la mayoría de los migrantes no son criminales. Pagan impuestos, son buenos vecinos y fieles miembros de nuestras iglesias, sinagogas, mezquitas y templos”.
Obispa Mariann Budde
La obispa recordó a Donald Trump que él mismo reconoció sentir la mano de la providencia de Dios, por lo que le pidió misericordia por aquellos niños que tienen miedo de ser separados de sus padres, así como por aquellos migrantes que son perseguidos en sus países de origen.
“Nuestro dios nos enseña a ser misericordiosos con los extraños, pues todos fuimos extraños en esta tierra. Que Dios nos conceda la fuerza y coraje para honrar la dignidad de todo ser humano, para hablar con la verdad y el amor. Por el bien de todas las personas en esta nación y en el mundo. Amén”.
Obispa Mariann Budde
La reacción de Donald Trump ante mensaje de obispa en favor de migrantes y la población LGBT
Rodeado de su esposa Melania Trump, sus hijos, y del vicepresidente J.D. Vance, Donald Trump permaneció en silencio durante todo el discurso de la obispa de la Catedral Nacional de Washington.
Sin embargo, fue notorio el desinterés que mostró el rostro de Donald Trump a lo largo de todo el mensaje de la obispa Mariann Budde.
Al final del discurso, Donald Trump intercambió una mirada con J.D. Vance, le dirigió unas breves palabras a las que el vicepresidente respondió negando con la cabeza, y finalmente volvieron a quedarse en silencio.
No obstante, al salir de la ceremonia, Donald Trump salió inconforme y manifestó a la prensa que no fue un buen discurso y no le pareció un buen servicio de la Catedral Nacional de Washington. “Podrían hacerlo mucho mejor”, dijo.