A poco menos de 6 meses de que el gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró un estado de excepción por la violencia en el país, la medida se ordenó de nuevo.
El martes 2 de julio, el gobierno central de Ecuador ordenó de nueva cuenta un estado de excepción en algunas provincias del país, debido a los altos índices de violencia.
En torno al mecanismo que se retomó luego de que en enero de 2024 se declaró por primera vez, reportes señalan que se da en medio de un conflicto con grupos del narco.
Ecuador vuelve a ordenar estado de excepción en 6 provincias
Ante la violencia que se desarrolla en 6 de las 24 provincias de Ecuador, el gobierno que lidera el presidente Daniel Noboa, declaró de nueva cuenta un estado de excepción.
La medida fue declarada luego de que en junio pasado, la Corte Constitucional desechó poner en marcha un despliegue de seguridad similar en todas las zonas afectadas.
Al concretar la reactivación del estado de excepción para frenar la violencia, las autoridades de Ecuador detallaron que estará activa en las siguientes provincias del país:
- Guayas
- Los Ríos
- Manabí
- Santa Elena
- El Oro
- Camilo Ponce Enríquez
De la misma forma, la secretaría de Comunicación del gobierno central ecuatoriano detalló que las acciones en materia de seguridad tendrán una vigencia de 60 días.
¿Por qué se declaró una vez más el estado de excepción en Ecuador?
Como parte del estado de excepción, el presidente Daniel Noboa ordenó que se suspendan los derechos a la inviolabilidad del domicilio, a la correspondencia y a la libre asociación.
Es decir que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, podrán impedir y desarticular reuniones en espacios públicos donde se identifiquen “posibles amenazas a la seguridad”.
Cabe destacar que el 2023, fue el año más sangriento en la historia de Ecuador, debido al conflicto entre grupos del crimen organizado que se disputan el control del país.
Datos emitidos por las autoridades indican que la cifra de homicidios escaló a una inédita tasa 47 por cada 100 mil habitantes, lo cual representa un incremento exponencial.
Lo anterior debido a que en comparación con las estadísticas del 2018, el número de homicidios aumentó en 39 por cada 100 mil habitantes, pues en ese año se registraban 6.
En ese contexto, el martes 2 de julio se volvió a declarar el estado de excepción por la criminalidad que “ha escalado cuantitativa y cualitativamente a un grado de intensidad alarmante”.
Previo a la nueva declaratoria, desde el mes de junio, las jefaturas militar y policial del gobierno central se trasladaron de Quito al puerto pesquero de Manta para frenar la violencia.