La Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó que el virus del Mono sea una enfermedad exclusiva de los homosexuales.

Tras los rumores que se han esparcido en redes sociales acerca de que el virus del Mono comenzó su más fuerte propagación en España durante la celebración de una fiesta homosexual, la OMS descartó que se trate de una enfermedad que ataque exclusivamente a un solo sector de la población.

Según expuso un experto de la OMS, el virus del Mono no es una enfermedad de transmisión sexual, pero puede propagarse a través del contacto íntimo durante las relaciones sexuales cuando alguien tiene un sarpullido activo.

O bien, la enfermedad también puede contagiarse por medio de gotas respiratorias grandes; sin embargo, debido a que estas no viajan muy lejos en el aire, el contacto debe prolongarse para que esto suceda.

Partícula de 'virus del mono'

“Cualquiera puede contraer o propagar la viruela del mono”, manifestó el experto de la OMS, quien detalló al momento una “fracción notable de casos” está ocurriendo entre hombres homosexuales y bisexuales.

¿Cuáles son los síntomas del virus del Mono?

Datos de la OMS revelan que hasta el pasado sábado 21 de mayo de 2021, había 92 casos confirmados y 28 casos sospechosos del virus del Mono en 12 países donde el virus no es endémico.

Los síntomas iniciales incluyen inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares así como de espalda, escalofríos y fatigas.

Posterior a estos síntomas, comienza a formarse una erupción o lesiones que forman ampollas y costras desde el rostro hasta extenderse por todo el cuerpo, comúnmente se desarrollan en las plantas de los pies o manos.

Virus del mono

Cabe destacar que el virus del Mono generalmente se incuba de siete a 14 días antes de que aparezcan los síntomas, por lo que una persona puede propagar el virus desde un día antes de que aparezca la erupción hasta 21 días después.

Pese a que el virus del Mono es una enfermedad viral extremadamente rara que es similar a la viruela, la OMS han considerado que es clínicamente menos grave.

La infección suele desaparecer por sí sola y dura entre dos y cuatro semanas.