Ciudad de México.- El obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, dijo que de sus encuentros con miembros de distintas bandas del crimen organizado en Guerrero no se ha registrado, todavía, una reunión con integrantes de Los Rojos, organización señalada como la principal responsable del alza de violencia en la zona de Chilapa y alrededores.
En entrevista con Denise Maerker, en Radio Fórmula, el sacerdote reiteró que su acercamiento con narcotraficantes y sicarios de distintas zonas de Guerrero tiene como objetivo solicitar un cese a la violencia Rangel Mendoza aclaro que los grupos con los que ha entablado comunicación quieren paz y el desarrollo de sus comunidades, y dijo que aunque los reconoce como delincuentes, también ve voluntad y honestidad en ellos.
"No me he reunido con todos los grupos. Con Los Rojos no he tenido la oportunidad. La mayoría de las ejecuciones que se dan es por ajuste de cuentas, pero no estoy de acuerdo de quitarle la vida sin razón a las personas. Casi la totalidad de Guerrero está controlada por estos grupos. Así como hay violencia, ciertamente hay zonas muy pacíficas controladas por el narco", dijo el presbítero.
En cuanto a la solicitud de la Fiscalía de Guerrero de que denuncie la ubicación de los criminales, Rangel Mendoza dijo que su visita a esas comunidades ha sido para ofrecer el evangelio, y afirmó que le corresponde actuar con lealtad a la voluntad de diálogo mostrada por sus interlocutores. De acuerdo con datos del gobierno federal, tan sólo en los municipios de Acapulco, Chilpancingo y Chilpa, más de 180 personas han sido ejecutadas en lo que va del 2017, por supuestos enfrentamientos entre miembros de Los Rojos, Los Ardillos, el Cártel del Golfo y otras organizaciones. .