Año nuevo, propósitos nuevos; y ¡qué mejor que intentar hacer algo por el medio ambiente!

De todos es conocido que la generación y uso indiscriminado de plástico representa uno de los peores males para el planeta. Hoy encontramos desechos plásticos desde los hielos de la Antártida hasta los estómagos en animales del mar profundo.

Contribuyendo a hacer frente a este problema, lo cual requiere el apoyo de toda la ciudadanía, la administración de Claudia Sheinbaum decidió unirse a una medida que ya ha sido implementada en otras latitudes: prohibir el uso de bolsas de plástico en todo tipo de comercios. El plazo para poner en marcha esta política es este 31 de enero; esto es, si bien se pedía que iniciara con el año, se dio todo el mes como periodo de gracia.

Por información proporcionada en redes sociales y por el propio gobierno local, se sabe que es de las pocas regulaciones que se ha cumplido casi en su totalidad desde el inicio de su entrada en vigor. ¡Bien por los cumplidores!

Ahora bien, aun con las ventajas ecológicas que esto supone, se han oído algunas voces que no están de acuerdo con la regulación realizada. Por ello, las empresas SRS y OPMI, a través de Claudiametrics, se dieron a la tarea de formular la siguiente pregunta a una muestra estadísticamente representativa de la población de la CDMX:

Recientemente, el gobierno de la Ciudad de México, como en otras importantes metrópolis del mundo, reguló el uso de bolsas de plástico en locales, tiendas, expendios y almacenes:

¿Considera usted adecuada la medida dispuesta de prohibir su uso?

Claudiametrics

El 80.9% de los habitantes de la Ciudad de México respondieron “sí”, mientras que solo el 19.1% piensan que “no” se trata de una medida adecuada. Quizá este porcentaje pueda deberse a que necesitaban más tiempo para su implementación (¡Tiempo que el planeta ya no tiene!) o, bien, porque pudieron encontrar errores en la medida.

Claudiametrics

Cabe señalar que la prohibición de las bolsas de plástico sí conlleva un costo para los vendedores y aún más para los consumidores. Las bolsas de manta o de reuso tienen un costo y si uno olvida la ya comprada en casa, tiene que reincidir en ese gasto. Además, para no pocos ciudadanos existía comodidad en que los establecimientos proveyeran de bolsas; otros más las utilizaban como bolsas para la basura o para almacenar distintos productos. Por ello es que es particularmente buena noticia que la ciudadanía entienda la importancia de evitar el uso del plástico.

Esperanzador constatar que existe al menos una intención por parte de los habitantes de la CDMX de contribuir a contrarrestar el deterioro ambiental ocasionado cotidianamente. Estamos dispuestos a un mínimo sacrificio, apostando por un mejor futuro.

Tal vez esta política no esté blindada a los errores, pero es que reconocer que es la primera vez que, de forma contundente, el gobierno de la Ciudad de México toma una medida de esta naturaleza por el bien de todos.

Ojalá más ciudadanos estemos dispuestos no solo a dejar de utilizar las bolsas de plástico, sino también ver las formas de contaminar menos en otros aspectos. Esto se suma a la separación de basura, utilizar materiales reciclados, no depositar basura en las calles, etcétera.

Metodología

El 27 de enero se levantaron 600 encuestas telefónicas en la Ciudad de México mediante el método de robot, enviando la pregunta en un mensaje pregrabado que contestaron los entrevistados en su teclado telefónico. La muestra fue probabilística, con un margen de error estadístico de +-4%. Los resultados no incluyen el 5.6% de quienes respondieron “no sabe”.