México.- Han pasado 365 días desde el terremoto del 19 de Septiembre; un año lleno de incertidumbre para los afectados que el día de hoy salieron a las calles para denunciar la corrupción y la falta de voluntad por parte de las autoridades que se han negado a ofrecer la ayuda necesaria para reponer sus bienes.
Alrededor de las 16 horas los damnificados de la Ciudad de México se reunieron entre las vías Avenida del Taller y Tlalpan, en donde dieron inicio a una manifestación pacífica que logró albergar las voces de diferentes conjuntos habitacionales. Vecinos del multifamiliar Tlalpan, las colonias Girasoles, Roma, Del Mar; entre otras, se abrieron paso hasta el Zócalo capitalino al que arribaron pese a la fuerte lluvia.
Los caminantes no estaban solos, sumaron a su reclamo por la reconstrucción a familiares de los 43 estudiantes de Iguala que junto a los habitantes de Atenco, el Comité estudiantil de 1968 y los agremiados del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) hicieron eco a las consignas.
Al llegar a Bolivar 168 donde perecieron 15 personas (12 mujeres y 3 hombres), Gabriela Guzmán, cercana a la tragedia del multifamiliar Tlalpan, entregó a Fernando Sánchez, hermano de María Elena Sánchez e hijo de María Teresa Lira -ambas fallecidas en Chimalpopoca-, una cruz de flores que fue colocada en el terrero lleno de telas y otra clase desechos.
Más adelante, en el templete colocado frente a las oficinas de gobierno de la Ciudad de México, Francia Gutiérrez representante del colectivo Damnificados Unidos, leyó un posicionamiento explicando que la decisión de los grupos de marchar juntos se debe a que cada uno ha sido víctima del olvido y el fracaso del Estado.
Los asistentes a la concentración insistieron en que han dependido de la organización del grupo de vecinos para darle solución a su situación, debido a que el gobierno local no ha sabido responder a sus demandas. Señalaron que aún existen coyunturas en los que no se han expedido dictámenes de seguridad provocando que grupos de familias permanezcan en condiciones de indigencia.
Tal es el caso de Marisela Herrarte Hernández quién vive en una casa de campaña en la calle de Iturbide de la colonia Centro, entre Artículo 123 y Juárez. Marisela era inquilina de un departamento de la delegación Cuauhtémoc y al no ser dueña del lugar en que habitaba se ha quedado sin derecho a recibir recursos. La mujer ha recibido un solo apoyo de 2 mil pesos que le alcanzó para comprar el albergue en el que aún vive.
Mónica García, residente del Edificio 1C del Multimifamiliar Tlalpan, único edificio colapsado, explica que no ser dueños de los inmuebles que habitaron los deja en completa incertidumbre. Al no tener cómo comprobar la necesidad de apoyos se han quedado sin nada, incluso sin poder cobrar algunas rentas debido a que los propietarios les impiden toda participación.
Reclamos como los de Marisela y Mónica se suman a muchos otros que exigen una respuesta frente a un entorno que se muestra lleno de impunidad y corrupción.