México.- En octubre pasado, el noticiero En Punto, de Televisa, documentó que Ismael Figueroa, dirigente Sindicato de Bomberos de la Ciudad de México, presuntamente vendía plazas de bombero en al menos 200 mil pesos. A raíz de esos reportajes, el Gobierno de la Ciudad de México congeló mas de 300 nuevas plazas que ya se estaban repartiendo. 

¿Por qué una plaza de bombero es tan demandada? De acuerdo con En Punto, un lugar en la corporación implica un sueldo, prestaciones, oportunidades de ascenso y de negocios y seguridad en el empleo.

En una grabación realizada en el año 2017, Figueroa advertía a los bomberos que quien hablara de la venta de plazas sería despedido.

“Si tú dices algo, esa es tu bronca, si tú pagaste por entrar aquí esa es tu bronca, te vas tú y te vas, así de sencillo, si no la gallina de los huevos de oro se nos acaba”, advertía.

Al ser cuestionado sobre la grabación, el líder sindical rechazó los señalamientos, asegurando que todo era falso; sin embargo, diversos testimonios recabados por el noticiero En Punto indican lo contrario:

"El primer requisito […] es tener un intermediario, es el que lo conecta directamente con Ismael para la compra de la plaza […] No hay vacantes como lo ponían antes en cartulina […], el que tenga dinero compra su plaza”, aseveró un bombero en activo que compró su plaza.

El pasado 31 de agosto, el Gobierno de la Ciudad de México y el Sindicato de Bomberos habían acordado abrir 330 plazas adicionales a las 350 que se habían creado entre enero y junio de este año.

Un día después de darse a conocer las grabaciones, el gobierno capitalino ordenó al director del cuerpo de bomberos, Jorge Cortés, suspender la contratación de personal con vigencia al 1 de octubre de 2018 e inició una auditoría administrativa. La procuraduría también comenzó a investigar las denuncias por venta de plazas.

Figueroa lanzaba amenazas  y enviaba grupos de choque a quienes buscaban formar un sindicato disidente.

“Aquí no voy a permitir que haya chaqueteros […] quien quiera irse a otro lado, a un sindicato que se vaya […] yo quiero ser un líder de gente verga, no quiero ser líder de pendejos”, afirmaba en un audio captado en agosto.

El dirigente del sindicato de bomberos tiene una veintena de denuncias en la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México por golpes, abuso sexual, negligencia, robo, fraude y falsificación de documentos.

Incluso el director del sindicato disidente, Javier García Salinas, denunció amenazas por parte de Figueroa días antes de su muerte, ocurrida el pasado 8 de junio.

Ante ello, Figueroa aseguró: “Yo estoy totalmente tranquilo y esta la autoridad y la autoridad tendrá que determinar si es que hay algo, pero es fácil acusar cuando no tienes pruebas, no tienes nada, yo sigo trabajando y sigo al frente”.