México.- La Biblioteca Vasconcelos enfrenta problemas para proporcionar servicios culturales y educativos desde el 7 de enero de 2019 debido a las medidas de austeridad que impulsa la administración federal.

En entrevista para SDPnoticias, Alejandra Quiroz quien se desempeñaba como titular de Servicios Educativos en la biblioteca capitalina hasta el año pasado, indicó que existe incertidumbre sobre la situación que enfrentarán trabajadores eventuales y por honorarios a partir de 2019.

En diciembre de 2018, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un oficio que prohíbe la contratación de personal eventual o por honorarios a menos que el titular de la unidad justifique su necesidad operativa.

La Biblioteca Vasconcelos dirigida por Daniel Goldin desde 2013, depende de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) a cargo de Marx Arriaga Navarro, quien busca llevar al pie de la letra la política de austeridad que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para la administración pública.

De acuerdo con Quiroz, desde su inauguración en 2006 aunque se planeó una plantilla de 400 personas para operar la Biblioteca Vasconcelos, durante sus 13 años de existencia sólo ha operado con la mitad, siendo el 60 por ciento de este personal, contratado de forma eventual o por honorarios.

“El servicio tradicional sigue adelante, pero mermado”, señala Quiroz, sin embargo, los servicios culturales y educativos se han visto afectados desde el 7 de enero cuando se reanudó la operación de la biblioteca.

De hecho, la biblioteca permaneció cerrada dos semanas en lugar de una durante el periodo vacacional navideño, el personal eventual tendría que haber regresado el 2 de enero, pero frente a la incertidumbre por la renovación de los contratos y la falta de respuesta de Arriaga a las negociaciones, se retrasó la reapertura hasta el 7 de enero.

La Sala Infantil, la Sala Multimedia y la Sala de Música también se han visto afectadas por la falta de personal, las últimas dos en los turnos vespertinos e incluso algunos trabajadores se quedan a cubrir los horarios de forma voluntaria para garantizar el servicio. La Sala de Lengua de Señas no se encuentra en operación.

Quiroz añade que al menos 60 personas que se encontraban contratadas por honorarias están “paralizadas” por la indefinición de su situación laboral, lo cual genera afectaciones en el desempeño de talleres y actividades que han caracterizado al recinto.

A través de redes sociales, personal afectado por las medidas de austeridad y la implementación del oficio de la SHCP, impulsaron el hashtag #MiBibliotecaVasconcelos para que usuarios compartan sus experiencias y visibilicen la importancia del modelo impulsado por la biblioteca.