México.- Concesionarios del Metrobús alertaron que el sistema de transporte público atraviesa una severa crisis económica que lo tiene en quiebra técnica.
Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), organización que agrupa a 6 mil 500 transportistas capitalinos, señaló que han sostenido reuniones con el director del Metrobús, quien le hizo saber que “el sistema está en quiebra”.
Esto, debido a que el bajo costo del servicio obliga al capitalino a elevar año con año su subsidio a este medio de transporte, estresando las finanzas de la ciudad.
Bajo costo del viaje obliga al gobierno de CDMX a elevar subsidio
Nicolás Vázquez, el vocero de la FAT, relató en conferencia de prensa que el viaje de Metrobús cuesta 6 pesos, cuando sistemas de carril confinado en otras ciudades pueden llegar a costar 11 pesos por viaje, como es el caso de León, Guanajuato.
Para apuntalar a la red, explicó, el Gobierno de la Ciudad de México destinó 700 millones de pesos como subsidio en 2017, cifra que aumentó a mil millones en 2018 y que podría llegar a mil 500 millones este año.
El vocero agregó que existen líneas del Metrobús deficitarias, en las que no se generan ingresos suficientes para cubrir los costos de operación.
Tal es el caso de la Línea 7, que va de Indios Verdes a Campo Marte. Esta línea cuenta con autobuses de última generación con doble piso y aire acondicionado, y recorre Paseo de la Reforma.
Busca Metrobús adquirir unidades por arrendamiento
La Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) denunció además que el Gobierno de la Ciudad de México busca modificar las reglas de operación del Metrobús a fin de permitir el arrendamiento de unidades, pues en la actualidad sólo pueden adquirirse nuevas unidades por compra.
Pese a que se requiere el visto bueno de los concesionarios para el cambio, la administración capitalina pretende aumentar el pago a las empresas operadoras por kilómetro recorrido, pero esta medida sólo aplicaría a aquellas que acepten la modificación.
“Dicho incremento llegará a las empresas que representamos sólo si firmamos una minuta de presuntos acuerdos donde nos condicionan a aceptar, sin mayor información de carácter técnico, sin la certeza jurídica, mucho menos económica suficientes”.
Nicolás Vázquez
Con información de Excélsior