México.- Alejandro Díaz Sántiz es un tzotzil que se encuentra preso desde hace 17 años por un delito de homicidio que no cometió, así lo indican las organizaciones, grupos y colectivos que exigen su liberación.
El hombre está adherido a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), mismo que en septiembre pasado fue trasladado al penal de máxima seguridad que se ubica en el municipio de Villa Comaltitlán, donde purgan sentencia por delitos del fuero federal.
A través de una misiva, las más de 50 organizaciones que le apoyan, indican que Díaz Sántiz se siente "amenazado y torturado psicológicamente por las condiciones de vida del reclusorio".
En opinión de quienes le respaldan, el traslado constituye una venganza política por apoyar y concientizar a otros presos sobre los abusos contra las personas detenidas a través del colectivo Solidarios de la Voz de El Amate, quienes lograron su libertad en julio de 2013, menos la de Alejandro.
De acuerdo con los firmantes que provienen de distintas partes del mundo como Italia, Alemania, Francia, Portugal, Suiza, Estados Unidos y Brasil, así como de México, cuando fue arrestado, no hablaba español y fue torturado, además de que se le negó el acceso a un traductor y no disponía de dinero suficiente para asegurarse una defensa legal adecuada.
"Es decir fue detenido y encerrado por ser pobre e indígena, algo muy común en la lógica racista del sistema colonial de justicia en México y en Chiapas", aseveran de manera tajante en la carta.
Las organizaciones esperan que el indígena pueda regresar, por lo menos, al penal número 5 que se ubica en San Cristóbal para que tenga contacto con su familia.
La misiva puede ser consultada acá.