Camila Ortiz Ramírez, una niña de 12 años de edad originaria de Coahuila, logró algo digno de aplaudir: logró que 80 adultos mayores de una comunidad marginada recibieran la vacuna contra el Covid-19.
Cuando se habilitó el portal de vacunación, Camila inscribió a sus abuelos originarios del ejido Albia, una comunidad con alta marginación ubicada a 13 kilómetros de una zona urbana.
Fue entonces que se le ocurrió registrar también a todos los adultos mayores del ejido Albia, aunque eso apenas fue la primera de varias acciones que debió emprender la niña de 12 años para lograr que todas las personas adultas mayores de su comunidad ahora estén protegidos frente al coronavirus.
Más de 80 adultos mayores acudieron con Camila para registrarse y vacunarse
Noticieros Televisa entrevistó a Camila, quien al hablar sobre cómo ideó la iniciativa de vacunación para la comunidad marginada de Coahuila, comentó que se puso a pensar en la situación de su comunidad y se dio cuenta de que por las diversas limitaciones, muchos adultos mayores no podrían acceder a la vacuna.
“No tienen muchos recursos, no tienen en qué trasladarse, no tienen dinero, tampoco tienen quién los registre y pues ahí se me ocurrió”.<br>
Camila Ortiz Ramírez
Camila empezó haciendo anuncios a través de las redes sociales y con el perifoneo de la comunidad. En su computadora, logró registrar a más de 80 adultos mayores para recibir la vacuna contra el Covid-19.
“Ella le imprimió todos los folios a cada una de las personas y la verdad, la gente iba con una esperanza”<br>
Brenda Ramírez. Mamá de Camila Ortiz
Camila consiguió transporte y contactó a funcionarios de la Secretaría de Bienestar
Una vez con los registros, Camila consiguió que tres voluntarios pagaran un autobús y una camioneta en los que trasladaron a los adultos mayores desde el Ejido Albia hasta el módulo de vacunación, ubicado en el Coliseo Centenario, en Torreón.
La niña de 12 años también contactó por redes sociales a la delegada de la Secretaría de Bienestar en Torreón, para que se comprometiera a recibirlos y vacunarlos. Su trabajo resultó exitoso.
“Gracias, también a Camila, que fue la que organizó todo esto… no podemos venir por nuestro propio pie”<br>
Ofelia Torres, adulta mayor
Camila, quien dice que le gustaría ser doctora, ahora dedica sus tardes a registrar al resto de los abuelos de esa comunidad. Ahora quiere replicar su iniciativa en otros ejidos para que sean más las personas protegidas ante el Covid-19.
“Que no tengan miedo [de recibir la vacuna], es importante para que no les afecte mucho el Covid-19, que no les dé muy fuerte”.<br>
Camila Ortiz Ramírez
Con información del noticiero 'En Punto'