México.- El 20 de febrero de 2014, Carmen Sánchez fue atacada con ácido por su expareja, un hombre identificado como Efrén García Ramírez, quien hasta ahora sigue libre a pesar de una orden de aprehensión en su contra y una recompensa de 300 mil pesos; además, por la pandemia de coronavirus Covid-19, las autoridades del Edomex mantiene el caso en pausa e impune.

A días de cumplirse 7 años del ataque con ácido en su contra, Carmen Sánchez explica que busca difundir la agresión que vivió de otra manera: hacer que se conozca el rostro del agresor y no el de ella, pues considera que contar su historia no ha funcionado para tener justicia, al contrario ha contribuido a perpetuar la impunidad.

“Por eso lo importante es que se conozca el rostro de él y todos los agresores, son a ellos a quienes tienen que conocer, quienes gozan de impunidad y libertad por el Estado y en mi caso, por la Fiscalía del Estado de México. Que por un momento sientan miedo y vergüenza como nosotras cuando salimos. A mi me conocen como Carmen, a la que atacaron con ácido pero a él no lo conocen como Efrén, el que atacó con ácido”.

Carmen Sánchez
Recompensa

Desde mayo de 2014, hay una orden de aprehensión contra Efrén García Ramírez pero no ha sido ejecutada; también, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ofrece una recompensa desde octubre de 2019 por 300 mil pesos por información que ayude a dar con su paradero, pero tampoco este recurso ha sido utilizado.

Carmen Sánchez es sobreviviente, víctima y activista

Tres palabras definen a Carmen Sánchez: sobreviviente, víctima y activista por los derechos de las mujeres. El intento de feminicidio en su contra la ha hecho darse cuenta de la importancia de mencionar las violencias por su nombre y que ella es una víctima porque identifica a un hombre como su victimario, quien perpetró el ataque a su vida y por lo que debe recibir una sanción, así como obtener la reparación del daño por las autoridades.

Sobreviviente, contó Carmen, que es porque los ataques con ácido son una extensión de la violencia feminicida, un intento de terminar con la vida de las mujeres y por lo que considera importante subrayar se ponen en riesgo la vida de la mujer, su dignidad y su libertad.

“El ataque con ácido no sólo nos pone en riesgo en el momento, yo estuve ocho meses en un hospital en peligro de muerte. Los años posteriores a la agresión también cuentan por las lesiones emocionales, psicológicas y físicas; las secuelas que deja una violencia tan devastadora, triste y dolorosa”.

Carmen Sánchez
Protesta contra ataques con ácido
#JusticiaParaCarmen

En cuanto a la parte del activismo, Carmen refirió que ha tenido el coraje de hablar para poder sensibilizar sobre los ataques con ácido en el país y también tejer redes de apoyo con mujeres víctimas de violencia a quienes el Estado tampoco ha protegido. La mujer reconoció que lo que le sucedió no fue un hecho aislado, sino parte de la violencia sistemática contra las mujeres.

Omisiones, irregularidades y negligencia del Edomex en ataques con ácido

A pesar de que la carpeta de investigación por el ataque contra Carmen va a cumplir 7 años, la pandemia ha funcionado como pretexto para que la Fiscalía del Edomex no presente avances de la posible detención de Efrén; le han dicho que no hay personal y solo se ocupan de los casos “importantes”.

“Es increíble que yo tenga que volver a buscar puertas, tras siete años en los que he hablado con autoridades, otra vez estoy buscando quien me ayude porque mi agresor sigue libre mientras yo aún no tengo justicia. No me cabe en la cabeza como una pandemia cierre todos los casos y tengamos que volver a esperar, ya no ya no sé qué más hacer”.

Carmen Sánchez

En octubre del 2019, Alejandro Gómez, fiscal del Estado de México, reconoció que hubo fallas en la carpeta de investigación por el caso de Carmen y se comprometió a reparar integralmente el daño, así como enfocarse en ejecutar la orden de aprehensión, pero el expediente no tiene Ministerio Público a cargo desde hace más de 9 meses y tampoco le han dado cita a la mujer para una nueva reunión.

Con esta impunidad, la activista consideró que las autoridades envían un mensaje, principalmente a los hombres, sobre qué “pueden quemar mujeres y, sobre todo en tiempos de pandemia, pues no va a pasar nada porque un ataque con ácido no es un caso importante”.

La recuperación de un ataque con ácido

Parte de la recuperación de Carmen tras el ataque con ácido comprende el nombrar a los tipos de violencia por sus nombre porque de lo contrario “no existen” y ella reconoce que antes eso hacía, minimizar las agresiones de las que era víctima.

“He aprendido a recuperar mi dignidad sin perder la indignación, tenemos que usar ese enojo en algo que sea en beneficio de todas las mujeres. Yo ya había denunciado tres veces antes por violencia a mi agresor porque sabía que lo que estaba viviendo no era algo normal; sabía que era violencia pero no me atreví a salir y cuando lo hice, puse en riesgo mi vida porque nunca tuve el respaldo de las autoridades”.

Carmen Sánchez

Sobre su familia, la mujer refiere que sus hermanas y madre fueron las primeras en apoyar de diferentes maneras y por ellas, refirió que ha podido seguir todos estos años para exigir justicia. Y acerca del proceso médico, destacó que las instituciones públicas no les brindan el tipo de atención que necesitan; “un cirujano que me atendió por el ISSSTE me dijo que yo podía vivir con mis cicatrices que había en situaciones más importantes, que eran un montón de cicatrices que no sé ni por dónde comenzar”.

Hasta febrero de 2021, Carmen no ha terminado con las cirugías para recuperar la parte funcional de su rostro dañado; en diciembre pasado se sometió a una cirugía y, aunque ha creado redes de apoyo con cirujanas que empatizan con esta violencia, las víctimas tienen gastos que cubren por su cuenta, a pesar de que resaltó la responsabilidad del Estado porque en su mayoría, ya habían acudido a denunciar en diferentes ocasiones.

Hasta que la dignidad se haga costumbre: Carmen Sánchez

Un castigo para cada uno de los agresores y que la FGJEM trabaje, son parte de las exigencia que tiene Carmen; además, que sean los rostros de los victimarios los que se difundan para detenerlos y no dilatar las investigaciones.

Los ataques con ácido ya son sancionados en al menos 10 entidades, entre ellas la Ciudad de México, el Edomex y Oaxaca, donde la sanción puede ser hasta los 40 años de privación de la libertad; y aunque la ley no es retroactiva, busca que este delito sea reconocido a nivel federal para asegurarse que ninguna otra mujer pase por todos los obstáculos que ha vivido, pues su carpeta de investigación está clasificada por el delito de lesiones dolosas.

“Me veo en el espejo y recuerdo a mi agresor, esto no fueron sólo lesiones, no se me quitaron en 15 días. Quiero recuperar mi alegría, mi libertad, mi dignidad totalmente. Tengo dos hijas que son la mayor razón para continuar y seguir alzando la voz hasta que la dignidad se haga costumbre”.

Carmen Sánchez