México.- Nancy acudió el 13 de julio a una Bodega Aurrera ubicada en la Delegación Gustavo A. Madero, pagó en la caja una crema y cuando salía un guardia la detuvo para pedirle el ticket.
La mujer se puso nerviosa y tiró una charola con carne y mantequilla que no había pagado y que costaba 59 pesos. Confesó que los había robado porque no tenía dinero y necesitaba darle de comer a sus dos hijos.
Ante el Ministerio Público, la representación legal de Wal-Mart se negó a alcanzar un acuerdo reparatorio, según lo establece el sistema penal acusatorio para delitos no graves, de hecho solicitó iniciar una Carpeta de Investigación y enviar el caso ante un juez.
La mujer permaneció 2 días en las galeras de la Coordinación Territorial GAM 2, hasta que el MP envió la carpeta 001/0094/2015 al Juzgado.
Edna Tapia y Ana Lilia Ramírez Velasco, las defensoras de oficio de la acusada, argumentaron ante el juez que la mujer admitió como motivo del robo, el carecer de dinero para alimentar a su familia, por ende, señalaron las abogadas: "el castigar dicha conducta sería tanto como castigar la pobreza y el hambre".
De acuerdo con el artículo 316 del Código Nacional de Procedimientos Penales, se excluye como delito cuando existe un estado de necesidad justificante, por lo cual el Juez Séptimo Penal del Sistema Procesal Acusatorio, Prudencio González Tenorio, resolvió la no vinculación a proceso y dejó a Nancy en libertad, tras el pago de 59 pesos sin que Nancy pisara la cárcel.
Rodolfo Félix, exprocurador de Justicia capitalino, explicó que los agentes del MP están facultados para lograr que los ofendidos y detenidos logren llegar a un acuerdo y se repare el daño, lo que evita horas de arresto y juicios.
De hecho, el Código Nacional de Procedimientos Penales tiene previstos los acuerdos reparatorios, que operan ante el MP o ante el Juez de Control.
Con información de Reforma