México.- Los integrantes de la Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra y el Territorio condenaron “enérgicamente” el desalojo violento que sufrieron el pasado lunes los habitantes de la comunidad de San Francisco Xochicuautla, por parte de al menos 800 policías del Estado de México.
“Condenamos la criminalización y la represión de la defensa legítima del bosque de San Francisco Xochicuautla” señalaron en un comunicado, a través del cual responsabilizaron al jefe del Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto, y al Gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, de los daños a la integridad física y psicológica de quienes habitan la comunidad de San Francisco Xochicuautla.
Ello, refirieron, debido a que el pasado 11 de abril, cerca de las 10:00 horas, los policías mexiquenses ingresaron de manera ilegal a la comunidad y permitieron la entrada de máquinas de construcción, con las que se destruyó una casa y un campamento instalado desde junio de 2015, para resguardar y defender su bosque.
Los integrantes de la Campaña recordaron que desde hace cinco años la comunidad de San Francisco Xochicuautla ha realizado actos de protesta pacífica en contra de la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, obra impulsada por el grupo Higa, que atravesaría parte de la zona donde viven y también del bosque otomí.
Durante el operativo de desalojo, señalaron, desde niños hasta adultos de la tercera edad fueron agredidos por los uniformados por resistirse al desalojo.
“Estas acciones por parte del gobierno del Estado de México son muestra de la política de despojo que se realiza a nivel nacional contra los pueblos, comunidades y barrios, donde se pretende implementar una serie de megaproyectos sin consultar a los habitantes de los diferentes territorios, proyectos que violan sistemáticamente los derechos de los pueblos indígenas a la libre determinación y son, a todas luces, proyectos de destrucción y ecocidio”, acusaron.
Los integrantes de la Campaña afirmaron que las acciones emprendidas por la administración de Eruviel Ávila “no sólo atentan contra la voluntad del pueblo de San Francisco Xochicuautla, sino que también viola sus propias leyes”, ya que se hizo caso omiso al amparo 1123/2015- V emitido por el Juez Segundo de Distrito y Juicios Federales en el Estado de México que otorgó la suspensión provisional del proyecto carretero.
Además, indicaron, la comunidad también cuenta con medidas cautelares emitidas por la CNDH para proteger a la población, sin embargo, el gobierno del Estado de México decidió ignorarlo para imponer el proyecto carretero.
Con estas acciones, señalaron los activistas, “se evidencia también la falta de acceso a la justicia, la política de terror y criminalización hacia los pueblos indígenas del Estado de México”.
Con base en todo lo anterior, la Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra y el Territorio, rechazó “enérgicamente el atropello y la violencia ejercida contra San Francisco Xochicuautla que viola sus derechos colectivos como pueblo indígena otomí y las garantías individuales de las mujeres y hombres, con el despojo de su bosque y viviendas”.
Finalmente, exigieron a los gobierno Federal y del Estado de México que respeten sus propias leyes y amparos emitidos a favor del pueblo de Xochicuautla. Asimismo, demandaron un alto a la represión y la inmediata salida de las fuerzas estatales; así como la reparación de los daños ocasionados a las familias afectadas.