México.- El líder indígena, ex preso político y coordinador regional de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC), Gonzalo Molina González denunció que luego de salir de prisión el pasado 28 febrero, ha sufrido de hostigamiento y persecución por parte de organizaciones delictivas de Guerrero.

En conferencia de prensa, dijo que la persecución en su contra es porque “al gobierno y a los grupos de delincuencia organizada no les gusta que las policías comunitarias se organicen porque inmediatamente deja de pasar y operar el crimen organizado, por eso me persiguen, porque salí para continuar luchando”.

Molina recordó que su detención ilegal del 6 de noviembre de 2013, ocurrió cuando protestaba por la detención de Nestora Salgado, en ese momento comandante de la CRAC-PC en el municipio de Olinalá, quien también estuvo encarcelada.

Por manifestarme me abrieron 10 causas penales relacionadas con el terrorismo, delincuencia organizada, secuestro, amenazas a funcionarios. Sin embargo, pudimos demostrar, ante los ojos del mundo, que esos delitos fueron fabricados para callarme. Logré la absolución porque siempre actúe conforme a la ley, tal y como se estableció la CRAC-PC”, aseguró el líder comunitario.

Del mismo modo, refirió que desde 2014, con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, la represión hacía la policía comunitaria incrementó porque se comenzó a conocer el funcionamiento de la relación entre las comunidades y las organizaciones delictivas, “la gente empezó a darse cuenta que funcionarios de todos los niveles estaban coludidos con estos grupos, y fue también cuando quisieron desorganizar a la CRAC-PC respecto de su sistema de justicia”.

La policía comunitaria en Guerrero lleva a cabo un proceso de reeducación para las personas que comenten “faltas” hacia la población en Casas de Justicia ubicadas en distintas regiones del estado. Cuando el proceso termina, que no siempre es definido por tiempo sino por el avance de dichas personas, la CRAC PC se encarga de integrarlo nuevamente a su comunidad y garantizar que lo reciban.

Este sistema, de acuerdo con Gonzalo y la organización, es el único viable para la que la impartición de justicia esté garantizada. “Ahora que salgo, encuentro destrozado todo lo que habíamos construido, la gente tiene miedo pero vamos a llegar hasta las últimas consecuencias porque defendemos la vida”, aseguró Molina González.

Guardia Nacional, retroceso

El general José Francisco Gallardo, coordinador regional de Autoridades Comunitarias, quien acompañó a Gonzalo, señaló que el proyecto aprobado de la Guardia Nacional es la “continuación de la militarización y ahora ya está constitucionalizada. Es un gran error su aprobación y desde aquí exhortamos al ejecutivo: vetela, no la publique porque es un suicidio político, es un fraude a la ley y es una tradición a la patria”.

Gonzalo Molina refirió que el proyecto es “más de lo mismo” y que en cuanto a Guerrero y la CRAC-PC, seguirán en lucha contra dicha reforma que “no va a solucionar el problema, la crisis que vive méxico”.

Finalmente, el doctor Gilberto López y Rivas también coordinador regional, aseguró que en el país “hay bolsones de verdadera justicia y seguridad como los zapatistas y la CRAC-PC. Hemos observado que es en lo pocos espacios en los que realmente se bajó la inseguridad en un 90%, y criminalizarlos no va a funcionar porque son personas irreductibles, ni con amenazas ni órdenes de aprehensión de delitos fabricados van callar la voz de quienes luchar por justicia”.