México.- Guerrero es la segunda entidad más peligrosa para niños, niñas y adolescentes a nivel nacional. Los riesgos que corren van desde del secuestro y el homicidio, hasta el reclutamiento por parte de grupos de la delincuencia, este último un fenómeno activo y a la alza.
La Red por los Derechos de la Infancia (Redim) indicó que en 2017 se registraron 146 homicidios dolosos contra menores de edad, cuyas edades oscilan entre los meses de nacido hasta los 17 años. De acuerdo con estas cifras del INEGI, Guerrero ocuparía el segundo lugar más violento contra las infancias y adolescencias al acumular 11.2 defunciones por cada 100 mil.
Pero no solo el año pasado ha sido crítico para los menores de edad en Guerrero. De los últimos años, son 2011, 2012 y 2017 los más violentos pues la tasa de homicidios alcanzó valores de 12.7, 12.3 y 11.2 defunciones, respectivamente, por cada 100 mil habitantes de ese rango de edad.
Por otro lado, la situación de vulnerabilidad e indefensión les hace blanco del crimen organizado. Una encuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) del 2015 reveló que 46 mil menores de edad, de entre 10 y 17 años, refirieron haber sido presionados para integrarse a la delincuencia. Dicha información pasó de largo y no fue reconocida por las autoridades, señala Juan Martín Pérez.
A decir del director de la Redim el fenómeno del reclutamiento va al alza sin embargo, enfatizó, autoridades estatales y federales han sido cómplices pues al no reconocerlo solo lo han invisibilizado. Desde la declaratoria de guerra contra el narcotráfico iniciada en 2006 y el despliegue de elementos de las Fuerzas Armadas, el crimen organizado ha incrementado el reclutamiento de menores de edad no solo para proteger sus territorios, sino para hacer frente a las autoridades y disputarse lo que se denominó como el “control de las plazas”.
Desde hace varios años, esta organización ha denunciado el reclutamiento de niños y adolescentes para, por ejemplo, el cultivo de amapola, casos de los que hay denuncias no atendidas; entre 2011 y 2017, estiman, 40 mil niños, niñas y adolescentes han sido víctimas de reclutamiento forzado. El fenómeno del reclutamiento, abundó, se agudiza en sectores desprotegidos, donde son usados como carne de cañón; en enfrentamientos “son desechables”, lamentó.
No obstante al momento de ser detenidos por las autoridades, son procesados como criminales, cuando en realidad fueron víctimas. “El fenómeno se complica cuando participan en hechos delictivos, homicidios, porque son convertidos en criminales”, subraya.
En los últimos meses en Guerrero menores de edad han sido víctimas de la ola de violencia generada por la guerra entre grupos de la delincuencia y corporaciones policiacas, sin que los casos sean investigados y mucho menos aclarados.
Reclutamiento al alza
El reclutamiento de menores de edad está activo y en aumento en Guerrero, videos filtrados en redes sociales de los últimos enfrentamientos ocurridos en la Sierra, Acapulco y Zona Norte de Guerrero, dan un indicio de que en ataques y enfrentamientos niños y adolescentes han estado involucrados.
El pasado 30 de octubre cuatro adolescentes perdieron la vida durante un enfrentamiento con elementos de la Policía del Estado en el poblado del Cayaco, municipio de Acapulco. De acuerdo co. La Redim se trata de un claro uso excesivo de la fuerza que no ha sido investigado por ninguna autoridad.
En tanto el pasado 11 de noviembre, alrededor de 3 mil civiles armados, bajo las siglas de Policía Comunitaria, irrumpieron en poblados de Filo de Caballos, zona serrana del municipio Leonardo Bravo, e imágenes filtradas dieron cuenta de que en el grupo había menores de edad.
Finalmente el domingo 18 de noviembre un grupo armado atacó una caravana de la Cruz Roja y a elementos de la Policía del Estado cuando entregaban ayuda humanitaria en la comunidad de San Juan Tenería del municipio de Taxco, dejando un saldo de cuatro muertos y nueve heridos; testigos afirman que los atacantes, vestidos como militares, eran muy jóvenes.