México.- Bertha y John Armenta viajaron desde el estado de California, Estados Unidos, para conocer la belleza cultural y arquitectónica de Oaxaca. Durante su estancia -que inició el jueves 19 de julio- han recorrido parte de los atractivos con que cuenta la ciudad de Oaxaca y se preparan para vivir, junto con los oaxaqueños, las fiestas de la Guelaguetza, al cumplir 80 años de homenaje racial.
Bertha es mexicana del estado de Michoacán. Desde hace 8 años radica en el país vecino y ésta es su primera visita a Oaxaca. “Estoy maravillada, ayer estuvimos en la Calenda y es algo hermoso, los colores, la música y el calor de la gente. Si algún día he apreciado mi cultura, mi gente y mi raza, es en el marco de esta visita donde he reencontrado mi orgullo de pertenecer a México”.
En tanto, John ha venido a Oaxaca en tres ocasiones, siendo la visita del mes de julio la que más ha disfrutado. Las calles, pueblos y tradiciones del estado han cautivado a este ciudadano norteamericano, que se confiesa enamorado de nuestra entidad y su cultura ancestral.
“Cada vez que vengo la ciudad está muy cambiada, pero sigue conservado sus tradicones, magia y belleza. Estamos muy contentos, ya fuimos a Monte Albán, a Cuilapam, ya comí los chapulines y es maravillosa toda la cultura de Oaxaca”, puntualizó.
Otro de los visitantes a la Verde Antequera es Don Enrique López Urquiza y su familia, quienes procedentes de la ciudad de Querétaro, arribaron a esta capital para disfrutar de las festividades del primer Lunes del Cerro.
Recorriendo los diferentes stands de la expo-venta artesanal “Proyecto Huizache”-ubicada en el Patio Central de Palacio de Gobierno-, Don Enrique explica que desde hace mucho tiempo quería asistir a la Guelaguetza, por eso en cuanto vio la publicidad compró sus boletos y este lunes 23 estará “en primera fila disfrutando los bailables, canciones y versos de los pueblos de Oaxaca”.
“Estoy emocionado por ver la Guelaguetza y conocer todo lo que tiene el estado. Esta mañana caminamos por sus calles y ya hasta me dan ganas de vivir en Oaxaca” señaló sonriente.
Caminando por las calles del Centro Histórico, nos encontramos a Luis Fernando Zepeda, originario de Toluca, Estado de México, quien señaló que lamentablemente no consiguió boleto para la Guelaguetza, por lo que junto con su esposa llegará muy temprano al Auditorio de las Azucenas para ocupar un lugar en la zona gratuita. “No me lo quiero perder, no encontramos boleto, así que mañana vamos a llegar muy tempranito para ver las tradiciones del estado de Oaxaca”, dijo luego de mencionar que también acudirá a las Ferias del Mezcal, del Tejate y el Tamal.
La familia Cruz, compuesta por Alfonso, Sofía y dos pequeños hijos, avanzan de puesto en puesto por los pasillos del mercado “Benito Juárez”, degustando la sal de chile de gusano, el rico quesillo doble crema de Reyes Etla y el refrescante tejate de Huayuapam de León.
Sofía, narra que serán interminables sus siguientes días en la capital del estado, debido a que mañana iniciaran con la presentación del primer Lunes del Cerro; de ahí recorrerán la Feria del Mezcal y el martes 24 continuarán con la Feria de la Tlayuda en San Antonio de la Cal, “por eso estamos disfrutando de estos platillos deliciosos para recargar energías” señala sonriente y sigue su paso por los puestos del mercado.
Ataviada con una blusa blanca, bordada a mano con chaquira, prenda típica de la región de la Costa, Melissa Johnson, procedente de Ontario, Canadá, y que forma parte de un numeroso grupo de estudiantes de preparatoria que disfrutan sus vacaciones en Oaxaca, para después viajar con destino a las hermosas playas de Puerto Escondido.
Yokono Yang, originaria de la República China, no se cansa de recopilar imágenes con su cámara. La ropa típica, la comida, las artesanías, todo es digo de registro fotográfico que le permitirá recordar la riqueza cultural, artesanal y gastronómica de la ciudad de Oaxaca cuando se encuentre muy lejos de México, al otro lado del mundo, afirma.
Las calles de la capital del estado tienen voz, y en el mes de julio hablan de cultura y recrean la admiración que provoca el acto de dar y recibir; en el que mujeres y hombres de diferentes razas y pueblos se mezclan en un mosaico de cultura para formar un solo corazón, festejarse entre ellos, revivir sus costumbres y obsequiarlas a nuestros visitantes.
Todos ellos coinciden en algo: Oaxaca es rica en tradición y cultura, y si hoy están aquí es porque fueron atraídos y quedaron atrapados en la fiesta de la Guelaguetza, la festividad popular más importante de América Latina.