Habitantes de la comunidad de Atzala en el estado de Puebla, denunciaron que hace varios meses ya se había denunciado ante autoridades el mal estado de la parroquia de la localidad, la cual aseguran, tenía un sinfín de grietas y fisuras en sus muros.

El templo religioso sucumbió ante el movimiento telúrico de 7.1 grados del pasado martes 19 de septiembre, dejando un saldo de 11 personas fallecidas que se encontraban en una ceremonia de bautizo.

Incluso, difunde el medio local Periódico Central, luego del temblor del 7 de septiembre habitantes se percataron de que la situación en el inmueble empeoró, por lo cual acudieron incluso ante representantes del INAH para exponer sus denuncias.

No obstante, acusan, ninguna autoridad respondió a sus llamados de auxilio, por lo cual el templo continuó siendo usado por los feligreces.

El sacristán de la parroquia, Sergio Montiel, quien logró sobrevivir al colapso de la cúpula del edifico histórico, declaró que desde hace la menos 4 meses se indicó a las autoridades del municipio y del estado, el riesgo que se presentaba en la iglesia.

Ante ello, los colonos acusan que la muerte de las personas que se encontraban en la ceremonia de bautizo, pudo ser evitada.

Con información de Periódico Central