México.- El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, dio a conocer que se reabrirá el caso de Ernestina Ascencio Rosario, quien murió en 2007 por las secuelas de una violación sexual perpetrada por elementos del Ejército mexicano.

Alejandro Encinas acudió este 10 de diciembre a la conferencia de prensa ‘mañanera’ de Palacio Nacional, donde confirmó que la Segob sostuvo en días pasados reuniones con la Secretaría General de Gobierno del estado de Veracruz y la Fiscalía General del estado (FGE).

Derivado de esos encuentros, explicó, la FGE aceptó reabrir la carrera de investigación que se abrió en aquel año por los delitos de violación y homicidio en contra de Ernestina Ascencio, mujer indígena náhuatl de 73 años de edad habitante de Soledad Atzompa, en la sierra de Zongolica.

“La Fiscalía General del Estado de Veracruz abrirá de nueva cuenta las indagatorias hasta agotar todas las líneas de investigación a fin de garantizar la verdad, la justicia y la reparación integral para las víctimas”

Alejandro Encinas

Hacen recuento del caso Ernestina Ascencio en la mañanera de AMLO

Alejandro Encinas dio un recuento de los hechos que derivaron en la muerte de Ernestina Ascencio en el año 2007, un caso que se volvió emblemático de los abusos cometidos por el Ejército mexicano durante la llamada guerra contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón.

Según consta en las indagatorias de autoridades veracruzanas, el 25 de febrero de 2007, una hija de Ernestina Ascencio observó que los borregos pastoreaba estaban desatendidos, y comenzó a buscar a la señora.

Tras ser encontrada tirada en el suelo y en mal estado de salud, fue trasladada a una clínica rural del IMSS que se encontraba cerrada, por lo que después fue llevada a la ciudad de Mendoza, donde murió en las primeras horas del 26 de febrero.

En su momento, los reportes médicos indicaron que Ascencio había sido violada anal y vaginalmente, y le fue introducido vía anal un objeto punzocortante que le destrozó el riñón, el hígado y el intestino.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó una investigación en la que se llegó a la conclusión de que la causa de muerte se debió a una anemia aguda relacionada a úlceras.

En palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica”, lamentó Encinas, agregando que “esa posición, por supuesto, es inaceptable para el gobierno de México” y por ello se buscará conocer la verdad de los hechos.