El acuerdo firmado en la COP26 no surgió de Sembrando Vida, opina experto de la UAM en economía. Dicho acuerdo consiste en reforestar los bosques hacia 2030.
Con base a lo planteado por Roberto Gutiérrez Rodríguez, jefe del departamento de economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de Iztapalapa, este programa de desarrollo social se hizo pensando en la población pobre que habita en zonas rurales.
Menciona que es buena la intención de AMLO de que programa de desarrollo social Sembrando Vida este pensado para la población pobre, pero que nos vendría bien como país que en la COP26 se asignen recursos para las regiones deforestadas.
Afirmó que los dos programas son totalmente diferentes, porque si bien uno se enfoca en la población pobre de las zonas rurales el otro se enfoca en la reforestación de zonas que lo necesitan.
Comenta que la Secretaría del Bienestar se enfocó en ayudar al 20 por ciento de la población de México, que son los que viven en zonas rurales.
Y que no contaban con ningún programa de desarrollo social que tuviera algún eje relacionado con la agricultura.
Sembrando Vida tiene algunos problemas de operación
Rodrigo Gutiérrez Rodríguez, el especialista de economía de la UAM, resalta que en algunos casos el programa Sembrando Vida ha tenido “problemas de operación serios”.
Ya que ha propiciado la tala de árboles en algunas zonas, para que los agricultores puedan sembrar el tipo de vegetación que les exigen los organizadores del programa, por el que reciben un pago por dar esas tierras.
Dice que no siempre opera de ese modo, pero en ocasiones en terrenos dónde ya existe una flora y fauna endémicas, las personas son las que arrancan estas especies para sustituirlos por los que el gobierno determina que hay que sembrar.
Lo cuál afecta a las especies de flora y fauna de origen de las regiones dónde se implementa este programa.
El experto, Rodrigo Gutiérrez recordó que, tanto en México como en otros países en desarrollo.
Así como los que comparten la selva del Amazonas, la deforestación ocurre por “necesidad y pobreza”, por lo que es necesario desarrollar un esquema o programa que oriente a la población.
Esto último, es para que las personas no se vean orilladas en invadir estas zonas y deforestar.
Con información de La Jornada